«Así cada uno podrá comer del producto de su viñedo y de su higuera y beber el agua de su propia cisterna» (2 Reyes 18:31).
Hoy estamos caminando junto a varias hileras de árboles. Son higueras. La higuera es un árbol muy mencionado en toda la Biblia. Su fruto, e higo, es muy delicioso y bueno para la salud. En los tiempos bíblicos la gente recogía los higos en sacos y se los llevaban cuando salían de viaje porque les daban energía.
Cuando alguien quería tener otra higuera, la plantaba de una manera muy particular Durante el invierno, cuando los árboles dormían, cortaban una rama y la insertaban en la tierra. ¡Un año después la rama había echado raíces y crecido un metro de altura!
En la vida a veces nos suceden cosas que nos hacen sentir como esas ramas de higuera. A lo mejor has tenido que mudarte y comenzar de cero en otra ciudad. Hay familias que se separan y sus miembros siempre están sintiéndose solos. A pesar de lo difíciles que pueden ser esos momentos, Jesús puede ayudarte a echar raíces en tu nuevo lugar. Cuando te sientas solo como la rama de higuera, Jesús puede darte fortaleza y ayudarte también a crecer en el nuevo lugar donde vives.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush