domingo, 2 de febrero de 2020

EL HOMBRE FUERTE QUE SE DEBILITÓ

«Oh Señor, te ruego que permitas que vuelva el hombre de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer» (Jueces 13:8, NVI).

El nombre Sansón significa 'pequeño sol. Cuando nació, Dios le dijo a sus padres que tendría que tener cuidado con su alimentación: nada de bebidas alcohólicas y alimentos dañinos; tampoco debía cortarse el cabello (una costumbre de la época para los niños consagrados a Dios). Dios lo iba a ayudar para que libertara a su pueblo. Sansón fue un niño feliz.
Pero cuando llegó a la juventud, Sansón se alejó de Dios e hizo muchas cosas indebidas. A pesar de ser muy fuerte, acabó siendo apresado por sus enemigos.

¿Y yo?
Los padres de Sansón, así como los tuyos, querían hacer lo mejor por su hijo.

Mi oración para hoy
Muchas gracias, Señor, por enseñarles a mis padres y a mis profesores a cuidarme.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

UN LADRÓN TRANSFORMADO

Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud. 2 Timoteo 3:16

—Como ayer mamá les contó la historia del ladrón transformado, yo quiero contarles un relato similar —dijo el padre—. Un colportor iba caminando cierto día por un bosque y unos ladrones lo acorralaron. Cuando se dieron cuenta de que él llevaba libros, le dijeron que debía quemarlos. Así que el hombre les respondió: Está bien, pero permítanme primero leer un párrafo de cada uno de ellos. Los ladrones accedieron y entonces el colportor abrió un libro y leyó el Salmo 23. Uno de los ladrones no quiso que quemara ese libro y decidió quedarse con él. El colportor tomó luego otro libro y leyó 1 Corintios 13, el capítulo que nos habla del amor. El ladrón dijo que se quedaría con ese libro también. En seguida el colportor tomó otro libro y leyó la hermosa parábola del buen samaritano. El ladrón quedó encantado con la lectura y tampoco quiso que quemara aquel libro. Después, el colportor tomó otro libro, donde leyó la parábola del hijo pródigo, y así siguió leyendo hasta que decidieron que no se debía quemar ningún libro y dejaron libre al colportor, aunque se tuvo que ir con las manos vacías.
—¿Y qué pasó después? —quisieron saber Mateo y Susana.
— Pues pasaron los años —contó el padre— y un día el colportor se encontró con uno de los ladrones que lo habían asaltado y que se habían quedado con todos sus libros. Resulta que, al leerlos, Dios lo había transformado, y él decidió cambiar. Había dedicado su vida a servir a Dios como pastor.
—iQué maravillas hace la Palabra de Dios en los corazones! —comentó Susana.
—Hijos, Dios en su gran amor sabía lo que necesitábamos y por eso nos dejó su Palabra —concluyó el padre.
Tu oración: Querido Dios, gracias porque tu Palabra transforma la vida de quienes la leen.
 ¿Sabias que….se considera que el libro de Job es el primero que se escribió, aunque no sea el primero que está en la Biblia?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.

"MIENTRAS EL AGRADECIMIENTO SEA POSIBLE, LA ALEGRÍA SIEMPRE ES POSIBLE" - ANN VO

"Den gradas a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tes. 5:18).

Livia no pudo resolver un problema de matemáticas de su hoja de ejercicios. Se siente tonta. Dakota perdió el pase que su equipo realmente necesitaba que él atrapara. Se siente torpe.
Emma acaba de tener una fiesta de cumpleaños sorpresa. Se siente popular. Nuestros sentimientos cambian todo el tiempo, ¿no es así? Se parecen mucho a la nuez de Adán de tu papá, que siempre se mueve hacia arriba y hacia abajo. Entonces, ¿qué puedes hacer cuando te sientes mal?
Bueno, algo que puedes hacer es esperar a que tus sentimientos suban. Generalmente, es así. (Si el desánimo perdura, háblalo con un adulto en quien confíes.)
Si no quieres esperar, hay algo que puedes hacer para levantar tu ánimo. En su libro Happy at Last [Feliz al fin], el terapeuta Richard O'Connor describe un ejercicio que les da a muchos de sus pacientes cuando se sienten terrible. Es fácil y funciona. Él dice: "Cada noche, antes de ir a dormir, menciona tres cosas buenas que te sucedieron ese día".
Ni siquiera necesitas esperar a irte a dormir. Si te sientes más aplastado que pies de serpiente, comienza a pensar en las cosas buenas de tu vida. Puede ser cualquier cosa por la que estés agradecido. Recuerdo a mi hijo hablando sobre un sándwich que estaba por comer: "Exactamente el queso que me encanta. ¡Qué milagro!"
Puedes estar agradecido por las duchas calientes, por los juguetes con ruedas y porque el hipo no duele. A medida que se desarrolle el sentimiento de gratitud en tu corazón, descubrirás que no habré lugar para los sentimientos negativos.
La próxima vez que te sientas decaído, mira hacia arriba para ver tus bendiciones. Kim

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

¿PODRA ACASO ESA FE SALVARTE?

«Cuando terminó David de ofrecerlos bendijo al pueblo en nombre del Señor, y a todos los israelitas, hombres y mujeres, les dio un pan  una torta de dátiles y otra de pasas» (1 Crón. 16: 2-3).

Pasamos tres días en las zonas boscosas del Chirripó, en Costa Rica, ayudando a los cabécares. La tarea era inmensa: debíamos atender a casi cuatrocientos indígenas que asistirían a escuchar la Palabra de Dios y a recibir asistencia de nuestro equipo médico. En ciertos momentos temimos que la comida no alcanzaría, ya que para la hora del almuerzo, la fila parecía cada vez más larga. Los componentes de aquel equipo misionero decidimos orar con fe; ¡ese día comieron todos hasta saciarse incluidos nosotros!
Era importante atender esta necesidad básica de nuestros amigos, pues no se puede llevar únicamente la Palabra de Dios a personas que han caminado tres y hasta cinco horas para escuchar; además hay que llevarles alimento para sus cuerpos, tal como hizo Jesús cuando hablaba a las multitudes.
También el rey David se preocupó de bendecir al pueblo desde el punto de vista de sus necesidades físicas. Cuando el arca regresó a Israel tras haber pasado mucho tiempo en manos del enemigo, David bendijo a todos los presentes con pan, dátiles y pasas. Bendecir es actuar; bendecir es mucho más que llevar palabras bonitas o decir un fácil «Dios te bendiga». Bendecir es acompañar lo que decimos con hechos que lo respalden: dar de comer y beber al que no tiene, abrigar al que pasa frío, ayudar al que necesita una mano…
Porque «¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; si uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran», pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta» (Sant. 2: 14-17).
¿Te interesa tener una fe muerta que no se demuestra con hechos? A mí tampoco. Lo que me interesa es compartir, a través de actos de bondad y altruismo, las bendiciones que recibo de Dios. Quiero vivir ese tipo de fe que realmente conduce a la salvación.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

¿PARA QUÉ SIRVE EL MATRIMONIO?

"El hombre es sin culpa de acuerdo a su propio juicio, pero al venir su prójimo, lo examina" (Proverbios 18:17, BPE)

Cuando estudiaba en el seminario, era un chico sumamente estricto conmigo mismo. Además, me consideraba alguien que cumplía con la mayor parte de la reglamentación eclesiástica tradicional: era vegetariano, hacía ejercicio todos los días, leía la Biblia cada mañana, cumplía con todos los deberes escolares y asistía al templo cada sábado para ocupar los primeros bancos. Tal vez, si hubiera estado ante Jesús, también le habría preguntado: "¿Qué me falta, Señor?"
Tiempo después conocí a la que sería mi esposa y contrajimos matrimonio. De pronto, comencé a darme cuenta de que yo no era tan santo como suponía. En realidad, a pesar de ser un ministro de Dios, estaba muy alejado del ideal que el cielo tiene para sus hijos. La presencia de mi esposa dejaba ver mis grandes carencias, como si se tratara de un espejo que te muestra tal cual eres. Gracias a ella, creo que he podido combatir un buen número de elementos negativos de mi carácter, de los cuales no era consciente durante la soltería.
Muchas veces he escuchado que el matrimonio es algo muy complicado en estos tiempos y que la ola de divorcios es cada vez mayor, lo cual desanima a miles de jóvenes a comprometerse con otra persona. Es verdad, la vida matrimonial no es tan novelesca como a veces se pinta, pero no se debe tanto a la institución misma, cuanto a que te muestra como realmente eres: egoísta, obstinado, orgulloso e impaciente. Y sí, es posible que en esta época los seres humanos seamos más egoístas y menos tolerantes que en otros tiempos, de ahí que no siempre se acepten los desafíos de la vida matrimonial.
Yo creo que el matrimonio es una escuela para formar el carácter. Representa un desafío al egoísmo humano, por eso a veces resulta un tanto incómodo. Pero es muy importante para crecer como individuos y como cristianos.
No le tengas miedo al matrimonio. A quien debes temer es a ti mismo/a. Cuando se presente alguien con quien compartir la vida con la bendición de Dios, cásate. Ambos podréis apoyaros para crecer espiritualmente. Y si por alguna razón no sucede, ya Dios dispondrá otro medio para cumplir la función que tenía el matrimonio. No obstante, todo joven debe estar preparado para compartir su vida con otra persona. Nadie tiene por qué asumir actitudes pesimistas cuando la vida apenas comienza.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

LLAMAMIENTO AL MARIDO

Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. Colosenses 3:19.

EI marido de Valeria no golpeaba a su esposa, pero sí la agredía con sus críticas y palabras hirientes. Constantemente veía faltas en las tareas caseras, el cuidado de los niños, las relaciones con las vecinas… Con frecuencia la comparaba con otros miembros de su familia y ella siempre salía perdedora. En medio de su enojo, increpaba a Valeria con insultos que jamás pronunciaría en presencia de familiares y amigos. Sus niños eran testigos de estas conductas y se llenaban de temor. A Valeria esos insultos la derrumbaban moralmente. Así, acabó convencida de que era realmente inútil, torpe, malvada y una fracasada. Esa familia sufrió mucho por el carácter iracundo del padre.
Hoy se sabe que el abuso, tanto verbal como físico, tiene un efecto devastador sobre la víctima, sea cónyuge o hijo, que puede acabar sufriendo ansiedad, hipervigilancia, depresión, ideas suicidas, sentimientos de incapacidad, vergüenza, culpa, problemas del sueño… y otras dolencias. Es muy triste que el ámbito familiar, que debería ser un lugar acogedor donde sus miembros pudieran hallar cariño, apoyo y comprensión frente a las dificultades de la vida, se transforme en un lugar peligroso y dañino. Para evitar situaciones tales, Pablo insta a los maridos cristianos a no ser ásperos con sus esposas y a amarlas como Cristo amó a su iglesia, entregándose a sí mismos por ella (Efesios 5: 25). Más adelante les pide que el marido ame a su esposa como a su propio cuerpo, es decir, sustentándola y cuidándola (vers. 28-29).
El verbo pikraino (ser áspero) significa literalmente, producir amargor en el estómago y, por extensión, quiere decir enojarse o irritarse. El mensaje encaja en un tiempo en que, según la ley judía, la mujer era tratada como una propiedad u objeto. El marido podía divorciar a su esposa por alguna razón intrascendente, pero ella no tenía esa potestad. Era también costumbre que la mujer permaneciera de puertas adentro mientras el marido tenía libertad total para tener relaciones con otras mujeres.
Desgraciadamente, las conductas violentas persisten en el siglo XXI: una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física, con frecuencia perpetrada por un ser amado. Si añadimos la violencia verbal, tenemos más víctimas que mujeres respetadas. El Señor no quiere que sus hijas sufran por causa del enojo y la violencia familiar. Si vives en tal situación, intenta resolverla con oración y fe. Si las cosas no se arreglan, busca ayuda externa, pues muchos casos de violencia doméstica requieren intervención profesional.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020