¡Ánimo! ¡Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! Y que el Señor haga lo que bien le parezca (2 Samuel 10: 12).
Miles te han de decir que "no se puede", y miles te hablarán de tu fracaso, y no habrá de faltar quién te enumere los peligros que asechan a tu paso. Encara siempre lo que te intimide. Si estás lista, ¿quién te impide salir adelante con un "sí puedo"?» Cuando era estudiante en la Universidad Adventista de las Antillas un día escribí este pensamiento en un libro. Pasaron muchos años y no lo había vuelto a encontrar hasta hace unos meses, cuando visité a mi hermana, ella me mostró el libro. Aunque no lo había vuelto a leer, admito que en los días de mi juventud el contenido del pensamiento fue y es una motivación para mi vida. Con frecuencia encontramos en el camino de la vida muchas dificultades para poder alcanzar nuestros objetivos y para ver realizados nuestros planes. Algunas veces, encontramos personas que dan mensajes de derrota y de fracaso. No siempre quienes traen esos mensajes tienen mala voluntad hacia nosotros, sino que en ocasiones son personas que no han podido superar las dificultades y nos quieren advertir lo que probablemente nos espera en el camino. Algunos de esos mensajeros son tan fatalistas que se parecen a los amigos que visitaron a Job cuando estaba pasando por la terrible prueba que conocemos. No importa cuan difícil parezca el camino por el que planificamos transitar, debemos seguir adelante sin intimidación y con ánimo resuelto. Las dificultades y los inconvenientes siempre estarán en el camino, pero si nos tomamos de la mano de Dios nada será imposible, porque él es el Dios de las oportunidades. Con razón el apóstol Pablo dijo: «Si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Rom. 8: 32). Miremos las oportunidades y las posibles dificultades de este día para crecer espiritual e intelectualmente. Cobremos ánimo y determinación para seguir en la lucha, porque vamos con Dios, y con él «sí podemos». «Fija tus ojos en Cristo».
Miles te han de decir que "no se puede", y miles te hablarán de tu fracaso, y no habrá de faltar quién te enumere los peligros que asechan a tu paso. Encara siempre lo que te intimide. Si estás lista, ¿quién te impide salir adelante con un "sí puedo"?» Cuando era estudiante en la Universidad Adventista de las Antillas un día escribí este pensamiento en un libro. Pasaron muchos años y no lo había vuelto a encontrar hasta hace unos meses, cuando visité a mi hermana, ella me mostró el libro. Aunque no lo había vuelto a leer, admito que en los días de mi juventud el contenido del pensamiento fue y es una motivación para mi vida. Con frecuencia encontramos en el camino de la vida muchas dificultades para poder alcanzar nuestros objetivos y para ver realizados nuestros planes. Algunas veces, encontramos personas que dan mensajes de derrota y de fracaso. No siempre quienes traen esos mensajes tienen mala voluntad hacia nosotros, sino que en ocasiones son personas que no han podido superar las dificultades y nos quieren advertir lo que probablemente nos espera en el camino. Algunos de esos mensajeros son tan fatalistas que se parecen a los amigos que visitaron a Job cuando estaba pasando por la terrible prueba que conocemos. No importa cuan difícil parezca el camino por el que planificamos transitar, debemos seguir adelante sin intimidación y con ánimo resuelto. Las dificultades y los inconvenientes siempre estarán en el camino, pero si nos tomamos de la mano de Dios nada será imposible, porque él es el Dios de las oportunidades. Con razón el apóstol Pablo dijo: «Si Dios con nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Rom. 8: 32). Miremos las oportunidades y las posibles dificultades de este día para crecer espiritual e intelectualmente. Cobremos ánimo y determinación para seguir en la lucha, porque vamos con Dios, y con él «sí podemos». «Fija tus ojos en Cristo».
Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor
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