domingo, 29 de enero de 2017

GRACIAS, JESÚS, POR MIS MANOS

Necesitarás un lápiz.

Nuestras manos son una gran bendición, pues podemos emplearlas para muchas cosas. Pon tus manos en la espalda y trata de tomar un vaso de agua sin tus manos. ¿Cómo lo harías? Ahora trata de tomar un lápiz, como si fueras a escribir, sin la ayuda de tu dedo pulgar (el gordito). ¿Puedes? Es difícil, ¿verdad?
¿Te diste cuenta de que cada dedo de nuestra mano es importante, por pequeño que parezca? Ahora veamos para qué nos sirven nuestras manos (su niño [a] hace la mímica mientras escucha y repite):
– Cuando nos arreglamos cada día para salir: nos lavamos la cara, nos vestimos, peinamos y lavamos los dientes.
– Cuando vamos a la iglesia: abrimos la Biblia, saludamos a la gente y oramos.
– Cuando jugamos: rebotamos la pelota, vestimos a las muñecas, construimos con bloques, jugamos con arena y tocamos el tambor.
– Cuando ayudamos en la casa: levantamos los juguetes, ponemos los platos en la mesa, damos de comer al perro.
¿Te das cuenta de que nuestras manos son una gran bendición? Cuando Jesús estuvo en la tierra usó sus manos para bendecir, sanar, abrazar y besar a toda la gente. Él desea que tú hagas lo mismo con las tuyas

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, por las manos que me das, porque con ellas puedo hacer muchas cosas. Ayúdame a servir a otros con mis manos, como tú. Amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NADIE ES PERFECTO

“Bueno solamente hay uno: Dios” (Mar. 10:18).

La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, la capital de China, el 8 de agosto del año 2008, fue grandiosa. Millones de personas en todo el mundo pudieron verla en directo, porque muchísimos medios de comunicación la retransmitieron. La verdad que fue preciosa. Pero, como suele decirse, “no es oro todo lo que reluce”.
En ese evento, se oyó la voz de una niña que cantaba de maravilla, y además era muy bonita. La muchacha cantó una canción titulada “Oda a la patria”. Dejó a todos los espectadores impresionados. Pero pocos días después se reveló la triste verdad: la niña que cantó, en realidad no lo hizo. El director de la música de la ceremonia confesó que a la niña que había cantado de verdad nadie la había visto. Se llama Yang Peiyi, tenía entonces siete años, y era muy gordita y con los dientes torcidos. Como era “fea”, según la opinión de los organizadores del evento, prefirieron que no saliera por los medios. Por eso la sustituyeron por Lin Miaoke, de nueve años, que es muy linda pero que no sabe cantar. Sí, Lin se ganó muchos aplausos, pero no eran de verdad porque ella no canta bien. Los aplausos debieron haber sido para Yang Peiyi.
Fíjate cuál es el verdadero problema de este asunto. Los organizadores querían dar una imagen “perfecta” de su país. Y ahí está el problema: que nadie es perfecto. Solo somos personas. Unas tienen ciertos talentos, otras tienen talentos diferentes, pero Dios nos los da a todos. Unos somos bajitos y otros altos; gorditos o delgados; rubios, morenos o pelirrojos; ninguno es perfecto, pero todos somos lindos porque Jesús nos ama. ¿Por qué queremos aparentar ser lo que no somos?
El mundo está lleno de engaño, no nos sorprendamos por eso. Pero recordemos que hay Alguien que sí es real y auténtico: Jesús. Y él nos enseña a quererlo y obedecerlo. No para ser perfectos, porque solo Dios es perfecto, sino porque quiere ser nuestro amiguito. No pretendamos ser lo que no somos.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿POR QUÉ DEBO SER PURO?

“Porque yo soy el Señor, su Dios. Ustedes deben purificarse completamente y ser santos, porque yo soy santo. No se hagan impuros con ningún animal que se arrastre por la tierra” (Levítico 11:44).

¿Qué pasa cuando realmente queremos hacer cosas equivocadas? En la secundaría, una gran cantidad de veces fui a la capilla y escuché bastantes servicios matutinos acerca de por qué debemos ser puros y comportarnos como buenos jóvenes. Sin embargo, la verdad es que no siempre quiero ser pura. Yo amo a Dios pero, en mi vida diaria, hay cosas que quiero hacer que no son tan puras ni tan santas. A veces, se ven atractivas y emocionantes, como que vale la pena experimentarlas. Solo se es joven una vez, ¿por qué no vivir a tope?
Si vamos a decidir ser puros, necesitamos una buena razón, una motivación más grande que “porque Dios lo dijo” o “porque así tiene que ser”. Necesitamos entender qué tiene de positivo ser puros. Si Dios nos ama aun cuando hacemos lo que no es correcto, ¿por qué tenemos que ser siempre puros?
Veo las respuestas a estas preguntas en Levítico. Dios dice a los hijos de Israel que deben ser santos. ¿Por qué? Porque él es santo. Él les dio instrucciones sobre cómo vivir ahora que habían dejado la esclavitud en Egipto, porque realmente ellos no sabían cómo ser libres. Tampoco conocían mucho a Dios. Él les indicó cómo manejar el Santuario, y les dijo básicamente: “Tienen que ser puros porque yo soy puro y yo voy a estar en medio de ustedes”. Y mira que los seres humanos somos raros, porque los israelitas habían obedecido a los egipcios durante cuatrocientos años, pero ahora tenían dificultades para hacer lo que les pedía el Dios del cielo.
Volvamos entonces al hecho de que, si queremos que nuestras vidas estén llenas de la presencia de Dios -y ese es mi caso-, tenemos que hacer un esfuerzo para ser personas puras. Siempre he querido más de Dios en mi vida, ansiaba sentir su presencia y experimentar una comunión con él. Quería que Dios fuera real para mí y he aprendido que una de las mejores maneras de lograrlo es consagrarme y ser santa. ¿Por qué? Porque él es santo y, si quiero que un Dios santo esté a mi lado, tiene sentido que yo intente ser santa también. MH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

PARA CUIDAR DE MI PADRE

“Ordena mis pasos con tu palabra” (Sal. 119:133).

Un día, mientras estaba revisando viejos papeles escolares de mis hijos, encontré un documento en la carpeta de mi hija mayor. Ella lo había titulado: “¿Qué quiero ser cuando crezca?” Sonreí y comencé a leerlo, porque quería ver lo cerca que había llegado de su meta. Kathy es ya una mujer, estudia Enfermería, está casada y tiene hijos y nietos. Leí rápidamente el escrito de la infancia de mi hija, y descubrí que había escrito varias veces: “Cuando sea grande, quiero ser enfermera, para cuidar de mi padre”.
Cuando Kathy ya era adulta, su padre quedó ciego y comenzó a tener problemas de salud. En una ocasión, fue hospitalizado durante tres días, en los cuales nuestro hijo, que vive a dos horas y media de distancia, vino a quedarse con nosotros hasta que mi esposo volviera a casa. Kathy no pudo venir en ese momento, por causa del trabajo y de la universidad.
Un día, me llamó y me dijo:
-Mamá, no tengo clases en verano, así que, puedo ir unos días para ayudarte a cuidar de papá.
Y eso fue lo que hizo. Gracias a ella, yo pude descansar un poco. El padre de Kathy fue muy buen paciente, y estaba encantado de tener enfermera “privada”. También estaba orgulloso de que esa enfermera fuera su hija.
El sueño de Kathy de convertirse en enfermera para cuidar de su padre se había hecho realidad. Dios había puesto ese deseo en su corazón 37 años antes, preparándola para un momento tan delicado, y en cumplimiento del plan divino para su vida. Cuando Kathy escribió esa redacción para la escuela, hace tanto tiempo, no tenía ¡dea de que estaba escribiendo el plan de Dios para su vida. ¡Verdaderamente, él había dirigido sus pasos!
Nuestro Padre celestial siempre dirige nuestros pasos. Él nos conoce desde antes de que naciéramos; sabe lo que vamos a hacer antes de que lo hagamos. Incluso, conoce el número de cabellos que hay en nuestra cabeza (ver Mat. 10:30). ¡Cómo no adorarte, querido Dios, por guiar nuestro camino!    Elaine J. Johnson

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

AL MEJOR CAZADOR SE LE ESCAPA UNA LIEBRE

“Y movido por el Espíritu, vino al templo” (Lucas 2:27).

Los astrónomos modernos no pueden explicar de qué modo alguien como Galileo, “padre de la astronomía moderna”, pudo haber obviado el hallazgo de algo tan importante como el planeta Neptuno. El descubrimiento de este planeta se adjudica a Johann Gottfried Galle, astrónomo alemán, siguiendo los cálculos e indicaciones de Urbain Le Verrier, el 23 de septiembre de 1846.
La madrugada del 29 de enero de 1613, Galileo registraba en su bitácora científica el extraño movimiento de una “estrella” que había avistado hacía un mes. Sabía mejor que nadie que las estrellas no se mueven y que, en realidad, lo hacen los planetas, que gravitan alrededor del Sol. Por alguna razón incomprensible, Galileo estuvo doscientos años adelantado al descubrimiento real de Neptuno, pero no pudo reconocerlo.
En la Biblia encontramos un caso similar. La presentación de los primogénitos ante el sacerdote estaba destinada, principalmente, a encontrar al Mesías, que vendría como primogénito de una de las madres de Israel. Como siempre, ese día el sacerdote cumplió monótona y mecánicamente sus funciones. Niño tras niño llevaban los padres al Templo, junto con las ofrendas que redimirían al primogénito que, de otra manera, pertenecía al Señor.
Sin saberlo, el primogénito al que todos los demás primogénitos apuntaban desde que se había instaurado esa ceremonia estaba en los brazos del sacerdote. El Mesías en persona, aunque todavía infante, se encontraba ante su presencia. Al igual que Galileo, se suponía que el sacerdote estaba en condiciones de reconocerlo, pero dejó ir a José y a María, con su pequeño, sin siquiera tener un atisbo de comprensión de a quién había recibido (ver Luc. 2:21-24).
El relato bíblico narra que, en esa misma ocasión, un hombre justo y piadoso llamado Simeón se acercó al Templo. Él sí sabía lo que buscaba, porque el mismo Espíritu Santo lo había conducido allí; también le había revelado que conocería al Mesías. Y cuando vio a ese inocente bebé en brazos de María, no dudó: ese era el bebé prometido desde antaño. Ana, la profetisa, también reconoció al Mesías.
Hasta al mejor cazador se le escapa una liebre; pero hay oportunidades que pasan solo una vez. Las oportunidades espirituales requieren ojos ungidos con colirio para reconocerlas. Como Simeón estaba en “sintonía” con el Espíritu Santo, logró reconocer al Mesías. Supuestamente, el sacerdote debería haber tenido ese mismo discernimiento pero, evidentemente, no había cultivado esa relación con el Espíritu. No salgas hoy sin recibir al Espíritu Santo plenamente en tu vida. Sin él, las oportunidades pueden pasar de largo sin que siquiera las percibas…

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ENGAÑOS DEL TIEMPO DEL FIN

«Aunque eres débil, te has mantenido fiel tanto a mi mensaje como a mi persona». Apocalipsis 3: 8, LPH

Los reavivamientos populares son provocados demasiado a menudo por apelaciones a la imaginación, que estimulan las emociones y satisfacen la inclinación por lo nuevo y extraordinario. Los conversos ganados de este modo manifiestan poco deseo de escuchar la verdad bíblica, y poco interés en el testimonio de los profetas y apóstoles. El servicio religioso que no posea un carácter un tanto sensacional no tiene atractivo para ellos. Un mensaje que apela a la fría razón no produce efecto alguno en ellos. No tienen en cuenta las claras amonestaciones de la Palabra de Dios que se refieren directamente a su destino eterno.
Para toda alma verdaderamente convertida la relación con Dios y con los asuntos eternos será el gran tema de la vida. ¿Pero dónde se nota, en las iglesias populares de nuestros días, el espíritu de consagración a Dios? […]
En muchos de los reavivamientos religiosos que se han producido durante el último medio siglo, se han dejado sentir, en mayor o menor grado, las mismas influencias que se ejercerán en los movimientos venideros más extensos. Hay una agitación emotiva, mezcla de lo verdadero con lo falso, muy apropiada para extraviar a uno. No obstante, nadie tiene por qué ser seducido. A la luz de la Palabra de Dios no es difícil determinar la naturaleza de estos movimientos. Dondequiera que los seres humanos descuiden el testimonio de la Biblia y se alejen de las claras verdades que sirven para probarnos y que requieren abnegación y desprendimiento del mundo, podemos estar seguros de que Dios no dispensa allí sus bendiciones. Y al aplicar la regla que Cristo mismo dio: «Por sus frutos los conoceréis» (Mat. 7: 16), resulta evidente que estos movimientos no son obra del Espíritu de Dios.
En las verdades de su Palabra, Dios ha dado a la humanidad una revelación de sí mismo, y a todos los que las aceptan les sirven de escudo contra los engaños de Satanás. El descuido en que se tuvieron estas verdades fue lo que abrió la puerta a los males que se están propagando ahora en el mundo religioso. Se ha perdido de vista en sumo grado la naturaleza e importancia de la ley de Dios. Un concepto falso del carácter perpetuo y obligatorio de la ley divina ha hecho incurrir en errores respecto a la conversión y santificación, y como resultado se ha rebajado el nivel de la piedad en la iglesia. En esto reside el secreto de la ausencia del Espíritu y poder de Dios en los reavivamientos religiosos de nuestros tiempos.— El conflicto de los siglos, cap. 28, pp. 457-459.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian