«Hay tres cosas, y hasta cuatro, que me asombran y no alcanzo a comprender: el camino del águila en el cielo, el camino de la víbora en las rocas, el camino de un barco en alta mar y el camino del hombre en la mujer» (Proverbios 30:18,19).
Hoy es muy importante que tengamos las botas puestas, ya que necesitamos protección. Tal vez te preguntes: «¿protección contra qué?». Protección contra las víboras. En el versículo de hoy Salomón dice que no entiende el camino de la víbora en las rocas. Tal vez él no sabía que las serpientes son animales de sangre fría que necesitan tomar sol para calentarse. El cuerpo de los animales de sangre fría se ajusta a la temperatura del ambiente que los rodea. Nosotros en cambio somos de sangre caliente. Esto quiere decir que nuestro cuerpo permanece a la misma temperatura en cualquier clima que estemos.
Así como nuestra temperatura siempre debe ser la misma, nosotros debemos ser siempre los mismos dondequiera que estemos. Si quieres ser un buen ejemplo de Jesús, debes serlo en todo momento, sin importar dónde y con quién estés. No seas como la víbora, que cambia de temperatura según el ambiente en que esté. Sé un cristiano de sangre caliente y vive en todo momento para Jesús.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush