jueves, 11 de febrero de 2010

DOS VECES NIÑA

Enséñanos de tal modo a. contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría (Salmo 90:12).

Durante años había estado planeando el día cuando dejara de trabajar y me jubilara. Planeaba hacer lo que quisiera, cuando quisiera. Tenía planes para mi vida espiritual -asistir a las reuniones de mitad de semana y ser más activa en las actividades de la iglesia- y hacer cosas que no podía hacer mientras tenía un trabajo de tiempo completo.
Casi diez años antes de jubilarme, mi madre vino a vivir conmigo ya que su vista estaba fallando a causa de la glaucoma. Luego aparecieron otros problemas. Comenzó a acusar a los asistentes de robar todo lo que ella no podía encontrar. No podía recordar dónde había puesto las cosas. Luego comenzó a tener alucinaciones que aumentaban con los años. No me daba cuenta de lo que pasaba. Actualmente está totalmente ciega, continúan las acusaciones, hay episodios de confusión y alucinaciones y más pérdida de la memoria; todo esto aumentó rápidamente durante los últimos 18 meses desde mi jubilación. Finalmente me enfrento con el hecho de que mi madre tiene Alzheimer.
Ahora tengo un trabajo diferente de 24 horas y 7 días a la semana, mientras superviso la persona que la cuida a quien ella algunas veces maltrata. La baño, la visto y preparo sus comidas. Debo filtrar sus quejas médicas, decidir cuáles son reales y tratarlas de acuerdo a eso. Reacondicioné mi casa para que sea segura para ella. Ella hizo todas estas cosas por mí cuando yo era niña. Debo planificar con anticipación dónde puedo llevarla. ¿Hay escaleras? ¿ Hay un estacionamiento cerca? Mi vida perdió la espontaneidad.
Esto me causa mucho dolor, dolor mientras veo cómo la madre que amo se deteriora física y mentalmente. Dolor cuando yo también soy el objeto del maltrato por una mente confundida. Dolor cuando pienso: Así puedo estar yo en algunos años ¿tendré alguien que cuide de mí? Dolor cuando algunas veces me siento sola en esta situación. Dolor cuando le pido ayuda a Dios y esa ayuda puede traer una respuesta terminal. Dolor cuando "los amigos de Job" me hacen sentir culpable porque siento dolor.
Oremos por las personas que cuidan a nuestros padres. Oremos para que podamos recibir el apoyo que merecemos de nuestra familia.
Cecelia Grant
Tomado de Meditaciones Matinales para la mujer
Mi Refugio
Autora: Ardis Dick Stenbkken

EXPERIENCIA DE CONVERSIÓN

Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. 1 Samuel 10.6.

¿Cuál sería tu reacción si de repente escucharas la sentencia que serías transformado en otra persona? ¿Quién escogerías ser? Saúl fue la misma persona, pero guiado por el Espíritu para aprovechar nuevas oportunidades de desarrollo y servicio. ¿No te parece que es una buena descripción de lo que significa la conversión en la vida espiritual? Guiado por el Espíritu, nuevas oportunidades, desarrollo, servicio. ¡Qué palabras! Es interesante considerar el marco en el cual se modela esta transformación en la vida de Saúl. El pueblo pidió a Samuel un rey, lo cual, según la apreciación divina era un rechazo a su propio gobierno (1 Samuel 8: 7). A pesar de las severas implicaciones para el pueblo, quisieron de todas maneras tener un rey. No era la voluntad de Dios. No obstante, bajo esas nuevas circunstancias el Señor trataría de atender las necesidades de su pueblo para que cumpliera su misión. ¡Qué paciente y misericordioso es Dios! ¿No te parece?
Ahora considera al personaje que inauguraría el nuevo sistema de gobierno. A Saúl, sí, el primer rey de Israel. Una vez convertido en una nueva criatura, nos da muestras de su humildad: Se mantuvo discreto con respecto a su nombramiento y su ungimiento (1 Samuel 10:16). No le dio importancia al hecho de no ser aceptado por algunos, más bien, lo disimuló (1 Samuel 10: 27). Pero la conversión no es un asunto que ocurre una sola vez para siempre y sin vuelta atrás en la vida de una persona. Es una experiencia renovable cada día.
Conocemos muy bien el triste final de la historia de Saúl. Se alejó de la conducción del Espíritu y se estancó su desarrollo. Además, su servicio se volvió egoísta; es decir, aprovechó su posición para servirse a sí mismo. Los líderes que cumplen la misión que Dios les ha dado tienen una experiencia diaria de conversión y son guiados permanentemente por el Espíritu Santo.
«¿Cuál es la señal de un corazón nuevo? Una vida transformada. Se produce día tras día, hora tras hora, una muerte al orgullo y el egoísmo». MJ 70

Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna

SE REQUIERE JUSTICIA

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Solo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos (Salmo 24: 3, 4).

A manera de repaso le diré que el primer fundamento sobre el que se basa el evangelio es lo que la Biblia dice y la experiencia humana confirma: somos inherentemente malos. Para enfatizar esto, la Biblia no solo nos dice lo que somos, sino que compara al hombre caído con seres irracionales. Este cuadro de corrupción moral es algo que a los seres humanos se nos dificulta aceptar, porque el pecado oscurece nuestra comprensión propia. Negar nuestra condición neutraliza el poder del evangelio en la vida humana, ya que el evangelio son las buenas nuevas de salvación del mal; y si no somos malos, entonces no hay buenas nuevas y no hay salvación.
El segundo fundamento sobre el que se basa el evangelio es que el ser humano necesita justicia. Este es un corolario del primero. Si somos pecadores, entonces no somos justos; si no somos justos, necesitamos justicia. Esto, a su vez, nos lleva a hacernos la pregunta: ¿Por qué necesitamos justicia? Para responder esta pregunta necesitamos pensar un poco.
La salvación que Dios nos ofrece en su evangelio es el regreso a nuestra condición original.. Cuando Adán y Eva fueron creados, Dios los hizo perfectos y rectos. La Biblia dice que fueron creados a imagen de Dios (Gen. 1: 26). El Señor es recto y perfecto. Cuando creó el universo, lo hizo todo en armonía con lo que él es. Por eso nuestros primeros padres fueron hechos así. El universo era armónico porque todo era como Dios es. Cuando el pecado entró, se introdujo la desarmonía, que es rebelión contra Dios. Es el propósito del Creador terminar con esta desarmonía y traer todas las cosas a la norma que él mismo es. En esencia, la salvación significa conducir al ser humano a la armonía con su Creador. Implica que el ser humano, una vez salvado, debe ser como el Creador, es decir, ser recreado a la imagen de su Hacedor. Puesto que Dios es justo, la Biblia dice que para estar en su presencia debemos ser justos. Por eso es que necesitamos justicia.

Tomado de Meditaciones Matinales para Adultos
“El Manto de su Justicia”
Autor: L Eloy Wade C