La falta de perdón es como un veneno que tomamos a gotas diariamente y finalmente nos mata. Es el veneno más destructivo para el espíritu, porque neutraliza los recursos emocionales. La falta de perdón ata a las personas con el resentimiento y las mantiene encadenadas. El perdón libera de las ataduras que amargan el alma y nos enferman el cuerpo. La declaración de perdón es la clave para sentirnos liberados. Por lo general pensarnos que el perdón es un regalo que ofrecemos al ofensor, sin darnos cuenta que somos nosotros los únicos beneficiados. El perdón es una expresión de amor. Perdonar no es restarle importancia a lo que pasó ni darle la razón al que te lastimó. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni apruebes su acción. Es dejar de lado los pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojó. El perdón es una declaración que puedes y debes renovar diariamente. Muchas veces la persona más importante a la que debes perdonar es a ti mismo, por lo que no pudiste concretar según habías planificado. ¿Con quién estás resentido? ¿Eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos? Perdona para que puedas ser perdonado. Recuerda que con la vara que mides serás medido.
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.