«El agua siguió bajando, y el primer día del mes décimo ya se podían ver las partes más altas de los montes» (Génesis 8:5).
¿Alguna vez has subido a la cima de una montaña? En las montañas de Colorado, en Estados Unidos, los visitantes pueden subir más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar Hay gente que incluso ha llegado a la cima del monte Everest, que mide más de ocho mil metros de altura. Es tan alto, que quienes lo escalan tienen que usar máscaras de oxígeno para poder respiran Es una montaña difícil de escalan pues está cubierta de mucha nieve y hielo. En cualquier momento pueden desatarse violentas tormentas.
Ayer estuvimos hablando del Diluvio de Noé. Hoy quiero contarte lo que sucedió cuando la lluvia cesó. Tras varios meses, el agua comenzó a bajan y finalmente Noé pudo ver las cimas de las montañas. Recuperó la esperanza. ¡La tierra podía verse de nuevo!
A veces la vida nos presenta problemas que parecieran no tener salida, pero Dios siempre nos da una esperanza. Tal vez él quiere enseñarte una lección importante. Espera en él, y finalmente verás la cima de tus montañas. ¡Sigue confiando en Dios!
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush