Tu Oración: Gracias, Dios, por la lluvia que mandas a la Tierra.
Versículo para hoy: “Desde tus altos aposentos riegas las montañas; la tierra se sacia con el fruto de tu trabajo”. Salmos 104:13.
Las nubes son un medio de transporte que Dios creó para llevar agua. También ayudan a regular el clima y que no haga demasiado calor ni demasiado frío.
Como vimos, el vapor de agua sube al cielo y forma las nubes, que están hechas de muchas gotitas de agua o pequeños cristales de hielo. Al enfriarse, el aire caliente se vuelve agua otra vez, hasta que las nubes ya no aguantan tanto peso y se rompen. Así cae agua para regar la tierra.
Un poquito de ciencia
¿Quieres hacer “lluvia casera”? Es fácil, pero debes hacerlo con ayuda de un adulto. Necesitarán una tetera o una pava con agua caliente y una olla con un poco de agua bien fría en el fondo.
Con la tetera o la pava sobre el fuego de cocina, esperen hasta que empiece a hervir (debe estar haciendo burbujas). Entonces, hay que sacarle la tapa y verán que sube una nubecilla: eso es el vapor de agua. Sostengan la olla con agua fría sobre la tetera o la pava, dejando un poco de espacio. Al tocar la base de la olla, la nubecilla se enfría y se forman gotas de agua que caen.
Dibuja en tu cuaderno de observaciones lo que sucedió.
Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch