«Entre los desfiladeros por donde Jonatán procuraba pasar a la guarnición de los filisteos, había un peñasco agudo de un lado, y otro del otro lado; uno se llamaba Boses y el otro Sene» (1 Samuel 14:4,RV95).
Un desfiladero es una hendidura ancha, profunda y peligrosa en medio de dos grandes rocas. En la historia de hoy había que atravesar uno, y no había " otro camino. Jonatán y su escudero tuvieron que ingeniárselas para cruzar estos dos peñascos y llegar al campamento de los aterrorizados filisteos. Jonatán le dijo a su escudero que si los filisteos les pedían que se acercaran, esa sería la señal de que Dios los ayudaría a derrotarlos. Cuando los filisteos los vieron, dijeron: «¡Suban a donde estamos, que les vamos a contar algo!». Cuando Jonatán escuchó esas palabras entendió que Dios lucharía por él, y eso fue exactamente lo que ocurrió. Puedes leer la historia completa en 1 Samuel 14.
En la vida, a veces las cosas se ponen difíciles. Tal vez alguien te ha tratado un poco mal, o algo que estás haciendo es muy difícil. Parece como si hubiera dos grandes peñascos a cada lado de tu vida sin un rumbo que seguir Jesús siempre sabrá cómo sacarte de esas dificultades. Él puede guiarte entre desfiladeros y acantilados, y siempre te ayudará a cruzar al otro lado. Y créeme, también luchará por ti, si se lo permites.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush