martes, 11 de febrero de 2020

LA ESCALERA DE JACOB


Jacob estaba viajando a otro país. Cuando llegó la noche, buscó una piedra para usarla como almohada y se durmió. Entonces, tuvo un sueño muy interesante: vio una escalera que llegaba hasta el cielo y había ángeles que subían y bajaban por ella. También oyó la voz de Dios asegurándole que aquellas tierras serían suyas y que siempre iba a estar con él.
Cuando se despertó, Jacob llamó a ese lugar Betel, que quiere decir «Casa de Dios». Algunos años más tarde, Jacob regresó a su tierra y vivió en Betel con Raquel, su esposa, y también con sus doce hijos.

¿Y yo?
Así como Dios protegió a Jacob cuando enfrentaba graves problemas, puede ayudarte a ti también.

Mi oración para hoy
Muchas gracias, Señor, porque me proteges.

En la Biblia leemos:
«Voy a cuidarte por dondequiera que vayas» (Génesis 28: 25).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS 2020
«CADA DÍA CON JESÚS»
Por: Maria Augusta Lopes, Lara Figueiredo, Paulo Sérgio Maced
Lecturas Devocionales para preescolares 2020.

«FUE EL ORGULLO EL QUE CONVIRTIÓ A LOS ÁNGELES EN DEMONIOS; ES LA HUMILDAD LA QUE CONVIERTE A LOS HOMBRES EN ÁNGELES”. AGUSTÍN DE HIPONA


En cuanto a fiestas se refiere, nadie las celebraba mejor que los nativos norteamericanos del Pacífico. Sus festines duraban días. La gente disfrutaba de espectáculos de teatro y de danzas. Comían fruta y pescado; mucho pescado; sobre todo foca y salmón. De hecho, su fácil acceso al pescado los convirtió en las tribus más ricas del norte del continente americano.
Esas fiestas, que los nativos llamaban potlatch, eran un tanto extrañas. Ya te voy a explicar a qué me refiero. Cuando se celebra una fiesta de cumpleaños en tu honor, esperas que las personas te lleven regalos, ¿verdad? Bueno, en un potlatch, el anfitrión de la fiesta era el que daba regalos a los invitados. Y cuanto más daba, más prestigio y reconocimiento social tenía. Regalaban frazadas y máscaras talladas. Regalaban canoas. Los objetos más valiosos que se podían  tener en esa época eran escudos de cobre fabricados artesanalmente, y se regalaban incluso esos «cobres».
Cada cacique que organizaba un potlatch trataba de superar al anterior en cuanto a los regalos que hacía. Y entonces las cosas se complicaron: la riqueza de los caciques comenzó a medirse en función de cuánto podían permitirse gastar en regalos durante los potlatchs.
Algo que les gustaba beber en los potlatch era aceite de pescado (¿qué rico?). Montaban un espectáculo al beber esa sustancia pegajosa de una taza, dejando que se derramara por los costados de la boca. También hacían fogatas y quemaban cosas valiosas, solo porque podían permitirse hacerlo. Y finalmente (y esto es muy triste) hasta llegaron a matar a esclavos simplemente para mostrar que podían darse ese lujo.
El potlatch es un ejemplo de cómo el orgullo puede arruinar un momento feliz hasta convertirlo en algo totalmente depravado. La próxima vez que hagas una fiesta, asegúrate de no invitar al orgullo, y de hacerlo todo por los motivos correctos.
«Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2:16).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

COMO EL AMOR DE UN NIÑO


«El amor sea sin fingimiento» (Rom. 12: 9, RV95).

Un caluroso día de verano del 2014, mi familia y yo nos dirigíamos a Bocas del Toro, Panamá. El sol nos calentaba la piel y la vegetación nos alegraba la vista. Íbamos a la isla Colón y teníamos que pasar un largo tramo cerca de la vertiente caribeña de Panamá. A la distancia, se dibujaban sombras de mujeres recogiendo agua y lavando ropa: estábamos en territorio indígena.
Mis dos hijos escudriñaban las casitas de los guaimíes, con altos pilares y techo de palma. Decidimos entonces hacer una parada. De pronto, mis hijos vinieron corriendo hacia mí, suplicando que les diera dinero. Cuando se lo di, ellos tomaron ese dinero y la bolsa de viandas que venían disfrutando por el camino y, con la alegría de sus corazones infantiles, se lo dieron todo a un niño guaimí que hacía rato los estaba observando.
—iMami, mira, mira cómo devora nuestra comida! —exclamó mi hija.
Mis pequeños se escondieron detrás del auto para observar, embelezados, cómo aquel niño comía y, de vez en cuando, buscaba el rostro de mis hijos para sonreírles en señal de gratitud. Fue aquella una escena tierna en la que comprobé una vez más hasta qué punto el amor de los niños es sin fingimiento, puro y real.
Ese es el tipo de amor al que nos exhorta Dios en su Palabra. Leemos en Romanos 12: 9: «El amor sea sin fingimiento» (RV95). Parece mentira que haga falta decirlo, pero así es, porque los adultos, lamentablemente, llevamos muchos disfraces de lo que aparenta ser «amor» o «bondad» pero que no es lo uno ni IO otro. Este problema, los niños no lo tienen. Ellos, cuando dan, lo dan todo, sin hipocresía.
Solo existe un tipo de amor genuino, y la Biblia lo define muy claramente; es este: «Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo» (I Cor. 13:4-7).
Que nuestro amor en este día sea como el de un niño, y que nunca olvidemos que «tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor» (vers. 13). Por supuesto, sin hipocresía.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020
UN DÍA A LA VEZ
Patricia Muñoz Bertozzi
Lecturas Devocionales para Mujeres 2020.

RAZONES EQUIVOCADAS PARA CASARTE


«El que procura el bien, es bien favorecido; al que procura el mal, el mal le sobreviene» (Proverbios 11:27).

¿Alguna vez has pensado en casarte? Si eres joven, en algún momento te habrás planteado esta posibilidad. La gente no siempre se casa por los motivos correctos. De hecho, hay varias razones muy populares, aunque equivocados, para casarte. He aquí algunos de ellos:

Mi novio tiene dinero. ¿Y qué vas a hacer si se le acaba? ¿Es justo que te cases con alguien por interés?
Quiero salir de mi casa. ¿Pero cómo sabes que no te irá peor? ¿Te imaginas si vas a parar a casa de tu suegra y te conviertes en una especie de Cenicienta? Por lo menos en tu casa vives bien.
Ya se me está pasando el arroz. El amor no es exclusivo de una etapa de la existencia humana. Se puede disfrutar en diferentes momentos.
Mi novia parece una muñeca. La belleza física es pasajera. ¿La vas a seguir queriendo cuando ya no tenga los mismos encantos?
¡Mi novia es muy apasionada! ¿Y qué vas a hacer cuando disminuya el fuego de la pasión? ¿Qué sucederá cuando te acostumbres a ella y todo te parezca una rutina?
Ya tuvimos relaciones sexuales. Grave error. ¿Estás seguro de que no cometerás otro?
Todas mis amigas ya se casaron. El matrimonio no es una competencia para ver quién llega primero.
No es la mejor persona pero sé que por amor cambiará. Dios es el único que puede transformar el corazón humano (Ezequiel 36: 25-27). Lo malo es que la gente no siempre acepta sus invitaciones.
Si no es con esta persona no será con nadie. ¿Acaso no te has dado cuenta de que hay muchos peces en el río? Más bien, suena a un capricho.
Aunque no lo amo, es una buena persona. «Jugar con los corazones es un crimen no pequeño a la vista de un Dios santo» (El hogar cristiano, pág. 53). Un cristiano no hace eso.
Todo el mundo dice que hacemos una buena pareja. «Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte» (Proverbios 14: 12, NVI).
Me siento solo y tengo demasiados problemas. El matrimonio no arreglará tus problemas emocionales. Incluso, puede llegar a incrementarlos. Si no estás contento contigo mismo, lo mejor es que resuelvas tus conflictos antes de amargarle la vida a otra persona.
Hay mejores razones para casarse. Lo principal es procurar el bien de la pareja, aprender a servirla y ser compatibles. Así te irá bien.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020
UNA NUEVA VERSIÓN DE TI
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2020.

CUANDO NO PERDONAMOS

Así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarlo y consolarlo, para que no sea consumido por demasiada tristeza. 2 Corintios 2:7.

Fred se crío con su querido amigo Sam. Para Fred, Sam era como un hermano, el hermano que no tenía en su propia familia. Esta íntima y verdadera amistad continuó hasta los años universitarios. Sin embargo, cuando Sam conoció a una joven compañera y se enamoró de ella, dejó de prestar atención a su mejor amigo. Resultó que a ella no le gustaba que Sam fuera amigo de Fred. La situación llegó a tal extremo que, cuando Sam y su prometida se casaron, no invitaron a Fred y ni siquiera le informaron de la boda. Fred fue incapaz de encajar la situación. En su mente y en su corazón albergaba enemistad, odio y repugnancia hacia su antiguo amigo. Esta postura la mantuvo durante años, incluso después de que él mismo contrajera matrimonio. Años después, describiría su estado diciendo: Aferrarse al rencor es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera envenenada.
Su resentimiento hacia Sam y su esposa  era tan intenso, que un día su mujer le dijo:
—Fred, yo te amo, pero no me gustan los cambios que estás experimentando por tu odio hacia Sam.
Esto le produjo una reacción tan fuerte que decidió perdonar. Abandonó el rencor, el desprecio y la aversión. Finalmente pudo perdonar a su amigo. Tan grata fue su experiencia que se encauzó en la carrera psicológica con especialidad en el estudio del perdón. Hoy es el Dr. Fred Luskin, director del Proyecto del Perdón de la Universidad Stanford. Además de sus múltiples investigaciones sobre el tema, Luskin ha ayudado a muchos a perdonar y reconciliarse como, por ejemplo, la mediación que llevó a cabo entre víctimas y terroristas en Irlanda del Norte.
El texto de hoy nos invita no solo a perdonar, sino también a consolar al ofensor. Este espíritu del perdón es parte esencial del evangelio de Jesucristo y hay razones para ello. Por ejemplo, hoy se sabe que cuando no perdonamos alojamos enojo, el estrés aumenta y disminuye la actividad cognitiva. También es bien sabido que no perdonar produce cambios adversos en la actividad hormonal (desequilibrio de cortisol), el sistema nervioso parasimpático y la composición sanguínea. Mientras que al conceder perdón obtenemos bienestar y reducimos la presión arterial.  Ponte de hoy en  manos del Señor  para que te conceda la gracia del perdonar dentro y fuera de tu familia. Obtendrás múltiples beneficios  y además  Dios también  te perdonará a ti de acuerdo a la promesa de Jesús (Mateo 6:14).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020.
UN CORAZÓN ALEGRE
Julián Melgosa y Laura Fidanza
Lecturas devocionales para Adultos 2020.

¡QUE PISCINA TAN GRANDE!


Ustedes no se preocupen, que el Señor va a pelear por ustedes. Éxodo 14: 14

—Los israelitas caminaron hasta que llegaron cerca del mar Rojo —empezó el papá—. Para los niños era muy emocionante ver el agua, pues no conocían el mar. Dios ordenó que debían acampar allí y reveló a Moisés que los perseguirían, pero serían librados de ellos.
—¿Con todo lo que les había pasado aún no estaban convencidos de dejarlos libres? —preguntó Susana.
—No. Al poco tiempo dijeron que todo lo que había pasado era resultado de la casualidad, y que el pueblo debía regresar para que siguiera trabajando para ellos —respondió el papá.
—¡No puede ser tanta terquedad! —comentó asombrado Mateo.
—Así es el ser humano. A veces no queremos escuchar la voz de Dios —continuó el padre— Así que mientras el pueblo acampaba, el faraón se dirigió hada el mar Rojo con su ejército. Cuando los israelitas vieron a lo lejos una gran nube de polvo, se dieron cuenta de que los venían persiguiendo y tuvieron miedo. Por eso empezaron a quejarse contra Moisés en vez de clamar a Dios por ayuda. Entonces, la columna de nube se colocó entre el pueblo y el ejército egipcio. Al día siguiente, Moisés extendió su brazo sobre el mar y Dios envió un fuerte viento que sopló toda la noche y partió el mar en dos. ¡Qué impresionante! ¡El mar se abrió! Moisés dio entonces la orden de avanzar por el camino que Dios había abierto en medio del mar, en tanto que la nube detenía a los egipcios. Cuando pasaron todos los israelitas, la nube se levantó; los soldados pudieron ver el mar abierto y se lanzaron a perseguir a los israelitas. En ese momento, Moisés extendió de nuevo su vara y el mar se volvió a juntar. Los egipcios quedaron atrapados en el mar y se ahogaron. Ellos pagaron la terquedad con su vida. El Dios de los hebreos estaba con su pueblo y de nuevo los había librado. Así nos librará Dios de nuestros enemigos.

Tu oración: Querido Dios, gracias porque tú peleas mis batallas.
¿Sabias que… la columna era tinieblas para los egipcios, mientras que para los israelitas era luz?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2020.
“DESCUBRE EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO”
Por: Noemí Gil Gálvez
Lecturas Devocionales para Menores 2020.