«Una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país: tiene dientes de león, colmillos de leona» (Joel 1:6,NVI).
De nuevo caminaremos por el desierto. Vamos a buscar algo que no es fácil de ven pero que es parte de la naturaleza. Te habrás dado cuenta de que el versículo habla de un león y una leona. Habla de sus dientes y sus colmillos. La leona es la que caza el alimento para su familia durante la noche. Ella se esconde en los arbustos hasta que la cena pase caminando. Cuando un venado u otro animal se acerca, ella salta desde su escondite y entonces (y esta es la parte difícil de ver) le clava los colmillos en el cuello. Es un espectáculo doloroso, pero eso es lo que el pecado ha causado en la naturaleza.
El versículo de hoy habla de una nación que invadió la tierra que Dios le había prometido a su pueblo, causándole un daño terrible. Ella se abalanzó sobre Israel como una leona sobre su presa. Esto debe de haber sido muy doloroso para el pueblo de Dios. Ellos pudieron haberlo evitado si tan solo hubieran obedecido a Dios.
Sigue el plan de Dios hoy y no te dejes morder por esos afilados colmillos.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush