Materiales: Una Biblia
«De pronto el muchacho estornudó siete veces, y abrió los ojos». 2 Reyes 4: 35
¿Te gusta estornudar? Jesús creó el estornudo para protegerte. Cuando estornudas se limpian tus vías respiratorias. Todo tu cuerpo interviene en un estornudo. Primero te pica la nariz, luego tu cerebro te dice que debes estornudar y entonces todos tus músculos se preparan para este evento. Y… sale el estornudo: «¡Aaachús!». A ver, ¿cómo suena el estornudo? Repite este sonido: «Aaachús!». ¡Muy bien!
La Biblia cuenta la historia de un niño que estaba muy enfermo. Su mamá estaba muy triste y lloraba mucho. Entonces un profeta, llamado Eliseo, vino y oró por el pequeño y de pronto se escuchó un… «¡aaachús!». Y después seis más «¡aaachús!». Después de estornudar siete veces, el niño quedó sano.
¿Sabes qué puedes hacer si escuchas a alguien estornudar? Dile: «¡Salud!». Muchas personas lo hacen. Esta es una buena forma de mostrarles que nos preocupamos por su salud. También puedes orar por los enfermos, como lo hizo Eliseo por aquel niño.
Oración: Amado Señor, gracias por ei maravilloso cuerpo que me diste y gracias por los estornudos. Amén.
Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
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