«Herí sus campos con quemazón y con plaga, y con granizo toda obra de sus manos. Pero ustedes no se volvieron a mí — afirma el Señor — » (Hageo 2:17).
Hoy vamos a caminar a través de un sembradío de manzanos. ¿Verdad que es delicioso el aroma de las manzanas que cuelgan de las ramas de los árboles? Me encanta cómo se ven todas rojas. Espera. ¿Qué es eso? Mira esas cosas feas en las ramas de esos árboles de allá. Mira, hay más por acá. Es lo que el versículo de hoy describe como «quemazón».
Hoy en día se lo conoce como «fuego bacteriano», una enfermedad causada por una bacteria que se va comiendo los perales y los manzanos. Las bacterias son unos seres vivos tan pequeñitos, que no podemos verlos a simple vista. Pero, ¿cómo llegan esas bacterias hasta los perales y los manzanos? No lo vas a creer. Cuando sopla el viento y llueve, la bacteria «vuela» de un árbol a otro.
¿Sabías que hay algo parecido que afecta a la gente y que se esparce de persona a persona? Es el chisme. Chismear es hablar de los asuntos de los demás que no nos incumben. Es esparcir rumores de otras personas que pueden afectarles. Es realmente dañino esparcir rumores sobre las demás personas. No permitas que tus palabras sean como el «fuego bacteriano», sino como una luz que ayude a otros a ver a Jesús claramente.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush