«Les daré también una piedra blanca, en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce sino quien lo recibe» (Apocalipsis 2:17).
El versículo de hoy suena misterioso, ¿verdad? ¿Leíste la parte que habla de una piedra blanca con un nombre escrito en ella? Yo no sé cuál será el nombre, ni qué clase de piedra será, pero tal vez sea mármol.
El mármol es un hermoso tipo de piedra que la gente ha usado durante miles de años para hacer estatuas y edificios. A pesar de que el mármol es muy resistente, puede ser esculpido. Incluso se pueden tallar nombres en mármol. ¿No te suena esto parecido al versículo de hoy?
Sorprendentemente, el mármol está hecho de pequeñísimos esqueletos y conchas de criaturas marinas. Después de miles de años de constante calor y presión estas conchas se han endurecido y convertido en mármol.
A veces en la vida ocurren cosas que nos afectan, pero así como Jesús hace que las conchas de las criaturas del mar se conviertan en algo fuerte y hermoso como el mármol, también puede hacer que las cosas que nos afectan nos fortalezcan y nos embellezcan para él. Deja que él haga su trabajo en ti, y cuando termine, relucirás más que el mármol.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush