«Como la grulla y como la golondrina me estoy quejando; gimo como la paloma y alzo hacia lo alto mis ojos. Jehová, violencia padezco, ¡fortaléceme!» (Isaías 38:14, NVI).
¿Has visto eso? ¿Qué era? Ahí está de nuevo. Vuela muy rápido. Lo que hemos descubierto en nuestra aventura de hoy es una golondrina. El mes pasado estuvimos hablando de ellas. Esta ave es una de las más rápidas de todas las aves pequeñas. Cuando vuela lo hace rapidísimo, gira y se deja caer. Esta ave come, bebe, se baña e incluso busca pareja mientras vuela. Algunas veces vuela de noche y casi nunca deja de moverse.
La Biblia narra la historia de un hombre que se llamaba Gedeón. Gedeón tuvo que escoger a algunos hombres para defender a Israel, y para hacerlo les pidió que tomaran agua del río. Algunos se pararon frente al río, se arrodillaron y tomaron. En cambio, hubo otros que tomaron el agua con su boca y bebieron mientras caminaban y permanecían alerta. Esos fueron los que Dios escogió para ir a la batalla. Él sabía que siempre estarían en movimiento para él.
Dios quiere que siempre permanezcamos en «movimiento» para él. Él quiere que, a través de nuestras palabras y acciones, hablemos a otros de él. Muévete ágilmente hoy para que los que te rodean aprendan del Dios al cual sirves.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush