lunes, 15 de junio de 2009

¡BASTA YA!


Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin (5. Mateo 24: 14).

Las madres actuales parecemos muy satisfechas con todas las actividades que nos ocupan; orgullosas porque nuestros hijos reciben clases de música, natación, inglés y computación. No nos alcanza el tiempo para más actividades. A veces imaginamos a nuestros hijos casados y disfrutar de nuestros nietos. Esto lo comento no porque tenga algo de malo, sino más bien porque pareciera que para siempre vamos a estar en esta tierra llena de maldad, muerte, egoísmo y sobre todo sin Dios. Después de ver la película La última batalla, donde nos muestra los últimos acontecimientos de este mundo, Dios me ayudó a reflexionar que ya es tiempo de dejar de vivir como lo hacemos. A pesar de estar en la iglesia, olvidamos que pronto vendrá Cristo Jesús y que debemos vivir cada día como si fuera el último. Es necesario que dejemos los afanes que nos limitan para anunciar a otros que pronto nuestro Dios viene. Él desea llevarnos al cielo donde nos tiene preparado un hogar incomparable, donde estaremos con él sin problemas, ni llanto ni dolor ni clamor. Lo más hermoso allí será ver a todas las personas con quienes compartimos el mensaje, con quienes sufrimos y oramos para que el enemigo las soltara y conocieran a nuestro gran amigo Jesús. Dios pondrá en nuestra corona lindas estrellas brillantes que las representarán. Ojalá que sean varias. ¿Cuántas llevas tú? Cuando era niña, mi madre, una mujer de oración y espíritu misionero, me llevaba con ella a dar estudios bíblicos. Yo tenía mucha práctica en encontrar las citas bíblicas. Ella me dejó una herencia muy hermosa: el deseo de trabajar para Dios, ayudar a las personas a conocer de Jesús. Por eso quiero animarles a dejar algunas cosas que ahora consideramos prioridades y las cambiemos por las prioridades de nuestro Dios. Querido Padre celestial, úngenos con tu Espíritu Santo. Danos el deseo de participar en esta preciosa y gran obra. Nos ponemos en tus manos para dejar las cosas que nos estorban e ir con otros a tu encuentro. Amén.

Sonia Elizabeth Martínez de González
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

HÁBITOS ÚTILES


Tuya, Señor, es la misericordia, pues tú pagas a cada uno conforme a su obra. Salmo 62:12

El pequeño Ford Mustang blanco era justo lo que necesitaba, y lo que quería. La medida justa para ir y volver a la universidad. El precio exacto. Solo había un problema: la palanca de cambios. Papá me puso delante del volante. Yo no tenía ni idea de cómo coordina el pedal del acelerador, el embrague y el cambio de marchas. Tan pronto como soltaba el embrague, el motor se calaba. Después de intentarlo seis veces, habíamos avanzado un metro. Papá perdió la paciencia, y con ella se fueron mis esperanzas de comprar el automóvil. Cinco años más tarde compramos un Toyota con cinco marchas. Después de un poco de práctica por calles poco transitadas, finalmente, "conseguí" cambiar las marchas. En pocos días llegué a no tener que pensar en el cambio; se había convertido en un hábito. La palabra 'hábito' tiene connotaciones negativas, pero los hábitos son solo acciones que aprendemos a hacer sin pensar. Cuando los hábitos son buenos, ahorran tiempo Imagina qué pasaría si no pudiésemos desarrollar hábitos. Tendríamos que pensar todos y cada uno de nuestros movimientos. Para levantarte por la mañana, tendrías que decirte a ti mismo: «Alarga la mano y apaga el despertador. Siéntate en la cama. Pon el pie derecho en el suelo. Ahora el izquierdo. Ponte de pie. Desperézate. Gira a la izquierda. Ve a la puerta. Abre la puerta». Si tuviésemos que pensar todos y cada uno de los movimientos, la vida sería una tortura. Los hábitos nos permiten poner el piloto automático y pensar en otras cosas. Es muy importante que desarrolles buenos hábitos mientras eres joven. Te ayudará a hacer bien las cosas sin esfuerzo. Cuando los papas nos corrigen los modales en la mesa o nos recuerdan que debemos cepillarnos los dientes, nos ayudan a adquirir buenos hábitos. El tiempo que dediques a adquirir buenos hábitos mientras eres joven te devolverá unos buenos dividendos en el futuro.

Tomado de la matutina El viaje increíble,

NO HABLEMOS DE COSAS IMPOSIBLES

Él les dijo: «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios». Lucas 18:27
Todo lo que se debe hacer, debe hacerse. Nada es imposible si Dios lo ha ordenado, aunque parezca humanamente imposible. Esta es una buena manera de pensar. Se reconoce, sin embargo, que es más fácil decirlo que vivir a la altura de lo que decimos. Por ejemplo, en el año 2006 ocurrió un hecho asombroso. Una de las grandes historias que ocurrieron ese año fue la gran hazaña de Mark Inglis, que ascendió la cumbre del monte Everest a pesar de que sus dos piernas eran artificiales.
Inglis, que había sido guía de montaña, había quedado atrapado en una ventisca que duró dos semanas en el monte Cook de Nueva Zelanda, en 1982. Obligado a refugiarse en una cueva de hielo durante dos semanas, se le congelaron las piernas, que le fueron amputadas un poco por debajo de la rodilla.
Pero Inglis no se sentó a llorar su triste suerte. En vez de sentir lástima de sí mismo, volvió a la escuela y se convirtió en investigador bioquímico. Y continuó ascendiendo montañas. En el año 2002 ascendió el monte Cook con sus piernas artificiales. Y, finalmente, en mayo del año 2006, realizó la hazaña de subir el monte Everest, la montaña que solo héroes pueden escalar, aunque tengan todas sus facultades físicas y mentales intactas. Que Inglis la haya escalado a pesar de su increíble limitación física es casi un milagro de la fe de una persona en que lo imposible se puede realizar.
Qué emocionantes suenan estas palabras del pastor William G. Johnsson: «La Biblia es un libro de héroes. Los hombres y las mujeres cuyas vidas brillan en sus páginas, Moisés y David, Ester y Débora, Pedro y Pablo, hicieron cosas asombrosas. Fueron valientes en visión, en visiones y en acciones. Ellos se reían de la palabra "imposible". Como Dios estaba con ellos, motivándolos, inspirándolos, dotándolos de poder, siguieron hacia adelante y hacia arriba, hasta que alcanzaron las metas que Dios había establecido».
Por supuesto, por encima de todos ellos, está Jesús, el líder supremo. Jesús es el héroe más grande de la Biblia.
Solo Dios sabe las tareas que nos tiene reservadas a cada uno. Nuestra vida puede y debe ser heroica. Sea pequeña o grande la obra que nos ha encomendado, podremos realizarla si nos consagramos a Dios y nos disponemos a hacer su voluntad. ¡Quién sabe si no Dios tiene pensado que realices grandes cosas en su servicio! Prepárate hoy para realizar cosas imposibles para Dios.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos

BENDITA ESPERANZA


Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir (Apocalipsis 21:4).

Era un 15 de junio cuando sonó el teléfono. Una amiga llamaba para darme una terrible noticia: Paty acababa de sufrir un accidente y estaba en estado de coma. ¡No lo podía creer! ¡Apenas había hablado con ella hacía pocos días! Con desesperación comencé a telefonear a amigos y conocidos, les pedí que elevaran oraciones intercesoras a favor de ella, confiaba en que un milagro era posible. Pero al día siguiente me informaron que Paty había fallecido. Es difícil describir el dolor y la tristeza que sentí. Posiblemente más de una de ustedes ha experimentado la pérdida de un ser querido. Todavía recuerdo ese fin de semana triste y sombrío. Tenía una lucha interna entre si debía o no viajar los 150 kilómetros hasta donde estaría el cuerpo de mi amiga. Deseaba simplemente recordarla como en nuestra última conversación, pero mi corazón requería de este último encuentro doloroso pero necesario. Tomé el autobús ese sábado después de haber asistido al culto, no deseaba llegar a mi destino porque me sentía frágil y demasiado sensible para enfrentarlo. Finalmente llegué y desde el momento en que entré a la funeraria, lloré sin importarme las miradas de los allí presentes. Me acerqué al féretro y, contrario a lo que temía fuera mi reacción, por fin recibí consuelo. Sentí la mano de su madre que me abrazaba, y con dulzura me dijo: «Querida, tu amiga solo duerme». Quiero ahora imaginar cómo será nuestro próximo encuentro, en el cielo, en donde el Señor quitará toda lágrima de nuestros ojos y todo será hecho nuevo y no habrá más llanto ni dolor, ni clamor. Bendita esperanza la que nos permite mirar hacia delante, que consuela nuestros corazones y nos da la seguridad de que Dios tiene algo mucho mejor para nosotros.

Rosario Castro de Hernández
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor

PIENSA EN EL PRECIO


Dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda. Hebreos 12:1

Te has fijado cómo los publicitarios usan la palabra 'gratis'? «Compre un Saturn y conseguirá una computadora Dell gratis». «Por un tiempo limitado, obtenga tres meses de servido de Internet gratis si se inscribe por un año». En ambos casos, tienes que comprar algo antes de obtener el producto "gratis.". Siempre hay cuerdas atadas. Lo mismo sucede con el pecado. Satanás nos dice que podemos chapotear en el pecado sin consecuencias. Pero nunca es gratis. Siempre hay que pagar un gran precio. Cuando sientas la tentación de hacer algo mal, piensa en el precio que deberás pagar. ¿Mentira los papas vale más que el sentimiento de culpa por haberlo hecho? ¿Ver una película inmoral compensa la marca que deja en el carácter? ¿Fumar un cigarrillo es mejor que una adicción de por vida? Teri Cook y su mamá Ruth miraban las rebajas de vuelta a la escuela en el centro Comercial de Crossroads. Un montón de pantalones cortos llamó la atención de Teri. T ornó tres. —¡Uau! ¡Mamá, qué ganga! Solo cuestan siete dólares el par. ¿Me los compras? La Sra. Cook le dijo a Teri que si quería los pantalones cortos debería pagarlos con su propio dinero. Teri se detuvo para calcular cuánto tiempo tendría que trabajar para ganar 21 dólares. El trabajo de verano en la tienda de jardinería Dickerson era muy duro. Para ganar suficiente dinero para pagar los pantalones tendría que trabajar casi cuatro horas trasplantando flores en un invernadero húmedo y bochornoso. Teri los devolvió al mostrados. Al fin y al cabo no eran ninguna ganga. Cuando el pecado parezca atractivo y te sientas tentado a ceder a sus encantos, párate a considerar el precio. El pecado nunca es gratuito. Siempre hay que pagar muy, muy grande.

Tomado de la Matutina El viaje increíble.

JESÚS Y YO SOMOS MAYORÍA

Él le dijo: «No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos». 2 Reyes 6: 16

os generales sirios estaban enfurecidos. Todos los planes que tramaban contra el débil ejército de Israel eran descubiertos por los generales israelitas. Sus maniobras militares, cuidadosamente planificadas, terminaban en un desastre, con numerosos muertos y heridos en sus filas. Parecía que Israel sabía de antemano los planes de su enemigo. Tal situación tenía muy perturbado al rey de Siria. Por esta causa convocó una reunión urgente con su Estado Mayor.
Un oficial de la inteligencia militar le informó que sus fuentes de espionaje le habían confirmado que el profeta Eliseo era quien informaba al rey de Israel hasta «las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta» (2 Rey. 6:12). El rey y su Estado Mayor prepararon entonces una operación militar cuyo objetivo era capturar al profeta Elíseo, vivo o muerto. De esa manera pensaban acabar con la filtración de información, para poder así actuar con mayor eficiencia.
Pocos días después comenzó el operativo. Durante la noche, y en completo silencio, la infantería siria, apoyada por la caballería, la división de carros blindados y los comandos especiales sitiaron la ciudad de Dotan, donde se encontraba el profeta Eliseo. La ¡dea era atacar por sorpresa al amanecer y capturar al profeta. A primera hora de la mañana el siervo de Eliseo vio a! ejército enemigo y, alarmado, corrió a informar a su señor. Elíseo, pese a la desesperación de su ayudante, se tomó las cosas con mucha calma. Su confianza en Dios era tan grande que nada, ni siquiera aquella peligrosa situación, le provocaba la menor angustia. «¿Qué hacemos?», preguntaba afligido su siervo. Elíseo se arrodilló y oró al Señor. Luego dijo: «No temas, mira a tu alrededor».
Entonces el siervo se asombró al ver a su alrededor, como salido de la nada, un poderoso ejército, con caballos y carros de fuego, preparados para defender la ciudad y a Eliseo. «No temas», dijo Elíseo a su siervo, «porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos». Cuando el enemigo amenaza y la tentación se levanta con toda su fuerza, cuando la angustia y ia desesperación se apoderan de nosotros, entonces de nuevo se escucha la voz del Señor, que dice: «No temas». Más de cincuenta veces resuenan en las páginas de la Biblia las palabras: «No temas».
No se trata de frases vanas orientadas a calmar falsamente la aflicción en momentos de adversidad. Es la promesa que viene del cielo, que nos dice que, ante cualquier enemigo, «Jesús y yo somos mayoría».

Tomado de la matutina Siempre Gozosos