«El quinto, sardónice; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisoprasa; el undécimo, jacinto; y el duodécimo, amatista» (Apocalipsis 21:20, BLA).
¿Puedes creerlo? Las murallas de la Nueva Jerusalén son tan grandes que ya llevamos tres días caminando alrededor de ellas. La piedra preciosa que estudiaremos hoy se llama sardónice. La sardónice es muy hermosa y está compuesta de varias capas.
Es como si tuvieras una cobija roja, una cobija blanca, una cobija marrón y una cobija negra puestas una encima de la otra. Después, encima de esas cobijas colocas de nuevo una cobija roja, una blanca, una marrón y una negra. Ahora tendrías una pila de cobijas muy colorida, ¿no? Bueno, la sardónice es así, solo que en vez de cobijas son capas de piedra. Imagínate todos esos colores juntos, uno al lado del otro.
Nuestro mundo se parece a eso. En él viven muchas clases de personas diferentes. Algunos son de colores diferentes, otros son de países diferentes, otros hablan idiomas diferentes, otros usan ropas diferentes. Son muchos tipos de personas diferentes juntas, una al lado de la otra. Todos somos hermanos y hermanas, y Dios nos ama a todos por igual. Pídele hoy a Dios que llene tu corazón de amor. Pídele que te ayude a amar a todas las personas que existen en el mundo que él ha creado.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush