Lugar: Michigan, EE. UU.
Palabra de Dios: Mateo 18:21,22.
“Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "-Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
"Jesús le contestó:
"-No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
¿Puedes imaginarte llevando la cuenta de cuántas veces has perdonado a alguien? Probablemente, te llevaría mucho, mucho tiempo llegar a setenta veces siete. Pero, Jesús no estaba diciendo que deberíamos llevar la cuenta. Lo que estaba queriendo decir es que debemos perdonar libremente, sin límite.
Investigaciones recientes muestran que es buena idea seguir el consejo de Jesús. Greg fue una de las personas que se ofreció para el estudio. Él se quedó muy quieto mientras los ayudantes del laboratorio lo conectaban a una cantidad de máquinas. Ellos le explicaron que estarían monitoreando su ritmo cardíaco, su presión sanguínea y la tensión de sus músculos. "Todo lo que tienes que hacer es quedarte allí acostado, y pensar en algo malo que alguien te hizo", le dijeron los científicos.
Era algo fácil de hacer. Greg pensó inmediatamente en algo que su hermana le había hecho. Oh, tan solo el recordarlo lo hizo enojar mucho. No podía creer que ella se hubiese atrevido a tratarlo de esa manera.
Greg no se daba cuenta de lo que estaba pasando en su interior, pero las máquinas registraron cómo respondió su organismo: le subió la presión sanguínea, aumentó el ritmo de su corazón y sus músculos se pusieron tensos. Los investigadores repitieron la misma prueba en una cantidad de voluntarios, todos con resultados similares. Estar dispuestos a perdonar o no estarlo parece afectar nuestro cuerpo.
No guardes rencor hacia quienes te han hecho mal. Acepta el consejo de Jesús, y perdona libremente.
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson
Palabra de Dios: Mateo 18:21,22.
“Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "-Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
"Jesús le contestó:
"-No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
¿Puedes imaginarte llevando la cuenta de cuántas veces has perdonado a alguien? Probablemente, te llevaría mucho, mucho tiempo llegar a setenta veces siete. Pero, Jesús no estaba diciendo que deberíamos llevar la cuenta. Lo que estaba queriendo decir es que debemos perdonar libremente, sin límite.
Investigaciones recientes muestran que es buena idea seguir el consejo de Jesús. Greg fue una de las personas que se ofreció para el estudio. Él se quedó muy quieto mientras los ayudantes del laboratorio lo conectaban a una cantidad de máquinas. Ellos le explicaron que estarían monitoreando su ritmo cardíaco, su presión sanguínea y la tensión de sus músculos. "Todo lo que tienes que hacer es quedarte allí acostado, y pensar en algo malo que alguien te hizo", le dijeron los científicos.
Era algo fácil de hacer. Greg pensó inmediatamente en algo que su hermana le había hecho. Oh, tan solo el recordarlo lo hizo enojar mucho. No podía creer que ella se hubiese atrevido a tratarlo de esa manera.
Greg no se daba cuenta de lo que estaba pasando en su interior, pero las máquinas registraron cómo respondió su organismo: le subió la presión sanguínea, aumentó el ritmo de su corazón y sus músculos se pusieron tensos. Los investigadores repitieron la misma prueba en una cantidad de voluntarios, todos con resultados similares. Estar dispuestos a perdonar o no estarlo parece afectar nuestro cuerpo.
No guardes rencor hacia quienes te han hecho mal. Acepta el consejo de Jesús, y perdona libremente.
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson