«El avestruz bate alegremente sus alas, pero su plumaje no es como el de la cigüeña» (Job 39:13,NVI).
Hoy vamos a continuar nuestra aventura por Job 39:13. Ahora hemos encontrado otra ave: la cigüeña. Algunas especies de cigüeña pueden medir hasta un metro y medio de alto. ¡Eso es lo que yo llamo un ave grande! A diferencia del avestruz, la cigüeña sí puede volar. Su vuelo está lleno de gracia, con su cuello estirado hacia adelante y sus patas estiradas hacia atrás.
Volar con gracia es como vivir con gracia. ¿Sabes qué es vivir con gracia? Significa dar de ti mismo. Jesús nos dio su gracia, su regalo de salvación. El vino a la tierra, curó a las personas, las ayudó y les habló de su Padre celestial.
Dios también quiere que nosotros demos lo que tenemos a los demás. Él quiere que compartamos nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestro ser con aquellos en necesidad, de manera que ellos también puedan disfrutar de la gracia en su vida. Pero lo que Dios más desea es que lo compartamos a él con los demás. Él quiere que a través de nuestro ejemplo y de nuestras palabras hablemos de él a nuestros familiares y amigos. De esta manera, algún día todos podremos volar con gracia a través de las nubes, camino a nuestro hogar celestial.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush