A imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creo. (Génesis 1:27).
La liberación feminista ha intentado colocar a la mujer en un plano ''en que apenas se pueden diferenciar los aspectos sociales, morales e incluso tísicos entre los dos sexos. El prototipo de mujer fina, delicada, reservada y dulce, se ha transformado en un prototipo de mujer que no admite superiores porque, según sus nuevos derechos, es «libre». Es indiscutible que a lo largo de la historia la mujer ha tenido un estatus social muy bajo y que su voluntad, así como sus deseos, han estado siempre sujetos a los caprichos, muchas veces injustos y abusivos, de los hombres de los cuales dependían económica y jurídicamente (el padre y el esposo).
Por desgracia, el pecado distorsionó el plan que Dios tenía cuando creó ambos sexos. Tanto el hombre como la mujer tenían un estatus único y especial. El mensaje dado por Dios a la pareja tras su creación muestra claramente su propósito para cada uno de ellos. El hombre había de ser la cabeza de la pareja; la mujer, el corazón (ver Gen. 2). Ninguna persona puede vivir sin estas dos partes. Cada uno de ellos debía desarrollarse en el área que se le había asignado.
Yo, como mujer, tengo un cometido dado por Dios, y no considero que sea sabio intentar modificarlo o simplemente negarlo. A Dios no le perjudican lo más mínimo mis actos, soy yo quien sufre las consecuencias negativas o positivas de ellos, conforme a mi actitud de obediencia o desobediencia a sus propósitos. Querer ser cabeza en tugar de corazón no me hace más importante, ni más libre, pero sí me complica la vida, especialmente la vida en pareja.
Durante todo este mes hablaremos sobre la mujer, sobre cómo tue creada por Dios, cuáles fueron las consecuencias del pecado para ella, su situación y estilo de vida actuales, lo que la sociedad espera de ella y lo que Dios desea que sea. Ahora te invito a cerrar los ojos y a pedirle a Dios que te ayude a ser la persona que él te hizo, ya que eres especial, porque te ha creado un Dios especial.
Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera
La liberación feminista ha intentado colocar a la mujer en un plano ''en que apenas se pueden diferenciar los aspectos sociales, morales e incluso tísicos entre los dos sexos. El prototipo de mujer fina, delicada, reservada y dulce, se ha transformado en un prototipo de mujer que no admite superiores porque, según sus nuevos derechos, es «libre». Es indiscutible que a lo largo de la historia la mujer ha tenido un estatus social muy bajo y que su voluntad, así como sus deseos, han estado siempre sujetos a los caprichos, muchas veces injustos y abusivos, de los hombres de los cuales dependían económica y jurídicamente (el padre y el esposo).
Por desgracia, el pecado distorsionó el plan que Dios tenía cuando creó ambos sexos. Tanto el hombre como la mujer tenían un estatus único y especial. El mensaje dado por Dios a la pareja tras su creación muestra claramente su propósito para cada uno de ellos. El hombre había de ser la cabeza de la pareja; la mujer, el corazón (ver Gen. 2). Ninguna persona puede vivir sin estas dos partes. Cada uno de ellos debía desarrollarse en el área que se le había asignado.
Yo, como mujer, tengo un cometido dado por Dios, y no considero que sea sabio intentar modificarlo o simplemente negarlo. A Dios no le perjudican lo más mínimo mis actos, soy yo quien sufre las consecuencias negativas o positivas de ellos, conforme a mi actitud de obediencia o desobediencia a sus propósitos. Querer ser cabeza en tugar de corazón no me hace más importante, ni más libre, pero sí me complica la vida, especialmente la vida en pareja.
Durante todo este mes hablaremos sobre la mujer, sobre cómo tue creada por Dios, cuáles fueron las consecuencias del pecado para ella, su situación y estilo de vida actuales, lo que la sociedad espera de ella y lo que Dios desea que sea. Ahora te invito a cerrar los ojos y a pedirle a Dios que te ayude a ser la persona que él te hizo, ya que eres especial, porque te ha creado un Dios especial.
Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera