Lugar: Pennsylvania, EE.UU.
Palabra de Dios: Galatas 3:28; Malaquías 2:10
Los historiadores consideran la Batalla de Gettysburg como el punto de cambio, o de quiebre, en la Guerra Civil estadounidense. El ejército de la Unión tuvo una gran victoria sobre los Confederados. Tristemente, la batalla también causó más de cuarenta mil víctimas. Los soldados fueron enterrados en el cementerio de Gettysburg, Pennsylvania.
El presidente Abraham Lincoln fue una de las autoridades que habló en el servicio fúnebre en el cementerio. Su discurso no fue muy largo, duró unos dos minutos. Pero, ha llegado a ser el discurso más famoso de los Estados Unidos.
Quizás hayas oído la primera parte del discurso del presidente Lincoln. Así comienza: “Ochenta y siete años atrás, nuestros padres crearon una nueva nación en este continente, concebida en libertad y dedicada a la proposición de que todos los hombres fueron creados iguales”.
¿Escuchaste esa última parte, que “todas las personas fueron creadas iguales”? Eso es lo que la Biblia también dice, en Gálatas: “Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús”. Y el libro de Malaquías declara: “¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios?”
La Guerra Civil estadounidense terminó con el tema de la esclavitud en los Estados Unidos; pero eso no quiere decir que la gente haya comenzado a tratar a todos como iguales. Todavía vemos muchos prejuicios y discriminación, personas que juzgan a otros por su color de piel, por su raza, por la forma en que hablan, por su nivel económico o social, o lo que fuere.
Recuerda: todos somos iguales. Tratémonos unos a otros de esa manera.
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson