«El agua baja turbia, revuelta con el hielo y la nieve» (Job 6:16).
Yo vivo en Colorado, Estados Unidos. Durante el invierno cae mucha nieve y se acumula en las Montañas Rocosas. Esta cordillera cubierta de nieve se ve hermosa con el brillo del sol, pues pareciera que la nieve estuviera cubierta de escarcha. Nada más hermoso para una caminata de invierno. Sin embargo, a pesar de lo hermosa que se ve la nieve, es muy peligrosa. Las avalanchas, las tormentas de nieve, y las bajas temperaturas son cosas con las que no podemos jugar
A pesar de que la mayoría de los granjeros que viven en Colorado no viven en las montañas, ellos siempre le piden a Dios que caiga mucha nieve. Saben que en la primavera, cuando la nieve se derrita, bajará hacia sus sembradíos en forma de agua.
Seguramente te has dado cuenta de que tanto los adultos como los niños a veces tenemos días malos. Pareciera que nuestra felicidad estuviera cubierta de nieve y nos impidiera sonreír Haz lo siguiente: busca a alguien que parezca estar teniendo un mal día y ofrécele la mejor sonrisa que tengas. Así como el sol de primavera derrite, la fría nieve de las montañas de Colorado, tú también puedes derretir la nieve del corazón de alguien con una cálida y hermosa sonrisa.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush