«En esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él» (1 Juan 3:19, RV95).
¿Alguna vez te has fijado que cuando caminas tu corazón late más rápido? Eso ocurre porque tus músculos necesitan mucho oxígeno al caminar. El corazón bombea más rápido para poder llevar ese oxígeno a los músculos a través de la sangre. ¿Te parece que es malo hacer que tu corazón trabaje más fuerte? No lo es. De hecho, debemos ejercitar e corazón y hacer que bombee más rápido así sea un poco cada día. ¿Por qué? Porque necesitamos fortalecerlo. El corazón debe estar fuerte para que esté sano.
Pero al mismo tiempo que debemos ejercitar nuestro corazón un poco cada día, también debemos descansar. Si el corazón trabaja mucho durante mucho tiempo sin descansan puede desgastarse más rápido de lo que debería. El descanso es muy importante también.
El versículo de hoy habla de asegurar nuestro corazón en Jesús. Eso significa que si pertenecemos a él, no tenemos que preguntarnos si él podrá salvarnos. ¡Estaremos seguros de ello! Es importante que nos esforcemos por compartir a Jesús con los que nos rodean, pero nuestro corazón descansará tranquilo en la segundad de que Jesús nos salvará.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush