«Muchos males me han rodeado; tantos son que no puedo contarlos. Me han alcanzado mis iniquidades, y ya ni puedo ver. Son más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón desfallece» (Salmo 40:12, NVI).
Hoy vamos a hablar de algo muy triste. ¿Sabes lo que es un ataque al corazón? Cuando existe una enfermedad del corazón o el corazón está sobrecargado, este puede fallar. Algunas personas incluso mueren de un ataque al corazón. Esto es muy triste.
Es muy importante mantener nuestro corazón sano, pues es el encargado de bombear la sangre hacia todo nuestro cuerpo. Una de las maneras en que podemos mantener el corazón sano es haciendo suficiente ejercicio. Otra manera es evitando fumar y beber alcohol.
En el versículo de hoy David dice que su corazón desfallece porque sus pecados lo agobian. Se siente culpable y sucio por el pecado. Lo más seguro es que no estaba sufriendo un ataque al corazón, sino que sus pecados lo hacían sentirían mal que le dolía el corazón.
¿Sabes cuál es la solución al problema de David? El perdón. El perdón de Dios puede limpiarnos y evitar que nos duela el corazón. Todavía tenemos que arreglar las cosas con aquellos contra quienes hemos pecado, pero, ¿no es reconfortante saber que Dios nos perdonará completamente? Eso sí hace que mi corazón se sienta mucho mejor
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush