«¡Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!» (Mateo 23:24).
¿Te ha pasado alguna vez que caminando al aire libre has tenido que ponerte a espantar los mosquitos para que no te picaran? A mí sí, y es bien desagradable. No me gusta nada que esos pequeños insectos me estén fastidiando, especialmente si estoy tratando de divertirme al aire libre. Son unos expertos aguafiestas. Si dejas que te molesten demasiado, terminarás pensando solo en ellos.
¿Sabías que la palabra «mosquito» sirve para identificar a diferentes tipos de pequeños insectos de dos alas? Una clase de mosquito conocido como «mosca negra» puede hacer que un caballo se vuelva loco. ¿Puedes creer que algo tan pequeño pueda llegar a ser tan molesto?
Ahora, ¿a qué crees que se estaba refiriendo Jesús en el versículo de hoy? Él estaba hablando de lo mismo que les estaba diciendo a los dirigentes de la iglesia en el versículo de ayer. Ellos se preocupaban demasiado por cosas que no eran tan importantes, y descuidaban las cosas que realmente lo son, como amar al prójimo. Busca hoy a alguien con quien compartir tu amor y demuéstrale a esa persona cuánto te importa. Haz algo especial por ella. No te preocupes por las pequeñas cosas que te molestan de esa persona. Pon el amor por los demás en primer lugar y pídele a Dios que aleje los «mosquitos» de ti.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush