«Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía» (Juan 15:2, NVI).
Hoy estamos caminando por un huerto de árboles frutales. El aroma de los árboles cargados de frutas es realmente dulce y delicioso. ¿Sabías que Dios es un experto jardinero? ¡Sí! Lee el versículo de hoy. Ahora, yo puedo entender eso de cortar ramas que no dan fruto, pero, ¿cortar las ramas que dan fruto para que el árbol dé más fruto? Pues sí. Se llama poda.
Pero Jesús no estaba hablando de frutos reales en este versículo. Los frutos eran solo un ejemplo.
Él estaba hablando de personas. Él quiso decir que a veces las personas necesitamos ser «podadas» como los árboles frutales. Eso significa que debemos aprender lecciones que son difíciles. Cuando tus padres o maestros tienen que castigarte lo hacen para que seas mejor Así como el árbol frutal da mejores frutos después de que es podado, nosotros nos convertimos en mejores personas después de haber aprendido algunas lecciones difíciles en la vida.
Así que no tengas miedo a las situaciones difíciles que te presenta la vida. Pídele a Dios que te ayude a aprender de ellas y a ser un cristiano que dé mejores frutos para él.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush