«Si alguien consagra al Señor una parte de su terreno, el valor del terreno se calculará según lo que pueda producir» (Levítico 2 7:16).
Ten cuidado y no pises las plantas con tus botas de explorador ¿Sabías que para que un sembradío de cebada o de cualquier otra planta crezca, tienes que sembrar la cantidad de semillas adecuada?
Si echas pocas semillas en la tierra, van a crecer muy pocas plantas. Pero si se te ocurre echar muchas semillas en la tierra, al poco tiempo el campo estará cubierto de muchas plantitas tan apretadas que parecerá una alfombra. Durante un tiempo va a verse bonito, pero a medida que crezcan se irán apretando cada vez más al punto de asfixiarse entre ellas y entonces morirán.
Si tratas de acumular muchas cosas en tu vida, puedes terminar expulsando a Jesús por falta de espacio. Él quiere que seamos felices y que hagamos muchas cosas interesantes, pero se pondría muy triste si por estar tan ocupados ya no tuviéramos tiempo para él.
No dejes a Jesús fuera de tu vida. Aparta un tiempo para compartir con él diariamente y así crecer y madurar como cristiano.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush