«En lo alto de los montes y sobre las colinas queman incienso y ofrecen sacrificios, y también bajo la buena sombra de los robles, los álamos y las encinas» (Oseas 4: 13).
Si estás leyendo esto en el hemisferio norte de la tierra, estás en pleno verano. Es un día caluroso y de mucho sol, así que mejor pongámonos debajo de aquel álamo que está allá. Qué bueno es contar con un buen árbol en el verano, ¿verdad? De hecho, los álamos pertenecen a una especie de árboles que son muy grandes. Yo vivo en Colorado, Estados Unidos, y me encanta el tipo de álamos que tenemos acá.
Desafortunadamente, en los tiempos del antiguo Israel el pueblo de Dios usaba los álamos para más que obtener sombra. El versículo de hoy nos dice que ofrecían sacrificios debajo de ellos. Lo triste es que esos sacrificios no estaban dirigidos al Dios del cielo sino a otros dioses. Israel estaba haciendo lo que estaba a la moda bajo los álamos. Eso significa que estaban siguiendo a la multitud. Estaban haciendo lo que los demás hacían sin siquiera pensarlo.
Dios quiere que nosotros tengamos criterio propio. Él no quiere que hagamos lo que hacen los demás solo porque es popular o está de moda. Ten personalidad propia y actúa como Jesús quiere que lo hagas. No te preocupes por estar a la moda bajo los álamos.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush