Lugar: Estados Unidos
Palabra de Dios: Proverbios 13:20.
Ricky* y Tony* estaban jugando en el bosque, cuando descubrieron el nido de un pardillo.
-¡Mira! ¡Pichones! -susurró Ricky.
En lugar de alejarse, los chicos decidieron sacar un par de pichones del nido.
-Pongamos los pajaritos al lado del canario -sugirió Tony-. Así pueden aprender a cantar hermoso, como canta el canario.
Así fue que, cuando llegaron a su casa, pusieron a los pajaritos en dos jaulas de madera, al lado de su canario.
Unos días más tarde, cuando se acercaron a ver cómo estaban los pajaritos, Ricky y Tony descubrieron que los tres pájaros estaban haciendo los mismos ruidos.
-Nuestro experimento debe haber funcionado -afirmó Ricky.
Pero, al escucharlos, se dieron cuenta de que el canario no estaba cantando las hermosas melodías que generalmente cantaba; en lugar de eso, estaba haciendo los mismos ruidos que los pichones de pardillo.
-Ay, no -exclamó Ricky-. ¡Tenemos que alejar al canario de los pardillos!
Se llevaron al canario a otra habitación. Pero, pasó un tiempo hasta que el canario comenzara a cantar su bella melodía nuevamente.
Hay un proverbio que dice: "El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado". En otras palabras, la gente con la que nos juntamos influye sobre quiénes somos y cómo actuamos. Pueden cambiarnos para bien o para mal. Es por eso que es importante elegir nuestros amigos con sabiduría.
Algunos jovencitos piensan que no importa; que porque los amigos con los que andan actúen de cierta manera eso no significa que ellos terminarán haciendo lo mismo. Pero, los amigos son influencias poderosas, y puede ser que adoptes sus mismos hábitos, así como el canario comenzó a gorjear igual que los pardillos. Elige tus amigos sabiamente; te alegrarás de haberlo hecho.
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson