«Egipto parece una hermosa novilla, pero viene a picarle un tábano del norte» (Jeremías 46:20).
¡Ay! ¿Has notado eso? Mira esa picadura, es enorme. Y mira esa mosca, es grandísima también. ¿Dónde estamos hoy? Pues nada más y nada menos que en Egipto, una de las naciones vecinas de Israel, hacia el sur. Estamos en un campo donde abundan las vacas. La mosca grande que vimos se llama tábano. El versículo de hoy compara a Egipto con una hermosa novilla. La novilla es la mamá vaca. Bueno, el versículo dice que un tábano viene a picar a mamá vaca. Los tábanos son realmente voraces. La hembra de este insecto chupa la sangre de las vacas. ¡Ay! No dejes que ninguna se te acerque.
Dios no se estaba refiriendo a moscas reales en este versículo. Estaba queriendo decir que otra nación vendría a atacar a Egipto porque había sido una nación desobediente. Las leyes de Dios son realmente buenas para nosotros, y él nos las dio para protegernos. Si Egipto hubiera obedecido a Dios, habría tenido una vida mucho más feliz. Los tábanos tal vez no te piquen, pero Satanás sí quiere hacerlo con sus tentaciones.
Obedece hoy a Dios. Su ley está hecha para que seas feliz. Aléjate de la «picadura» del pecado.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush