«No se mantienen firmemente unidos a la Cabeza. Por la acción de esta, todo el cuerpo, sostenido y ajustado mediante las articulaciones y ligamentos, va creciendo como Dios quiere» (Colosenses 1:19.NVI).
Hoy vamos a explorar nuevamente los huesos de nuestro cuerpo. ¿Alguna vez te has preguntado cómo están conectados los huesos entre sí? Bueno, lee el ver-sículo de hoy y tendrás la respuesta. Si has respondido que por los ligamentos, ¡has acertado!
Los ligamentos son unas bandas flexibles, pero muy fuertes, que conectan los huesos entre sí. Estos tienen que ser muy resistentes porque si no los huesos se separarían, pero también flexibles, porque si no caminarías de una manera muy graciosa. Piensa en lo difícil que sería mover los huesos si estos estuvieran pegados de una manera sólida.
A pesar de la gran importancia que tienen los ligamentos, tu cabeza es la parte más importante de tu cuerpo. Allí es donde está tu cerebro, que es el que controla todo. Como cristianos formamos parte del cuerpo de Cristo, que es la iglesia; y debemos permanecer conectados a la cabeza de la iglesia, que es Jesús. Permanece conectado a él, porque él es el único que puede mantenernos unidos.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush