jueves, 28 de mayo de 2009

EL AMOR TRIUNFÓ

Aun cuando sea yo anciano y peine canas, no me abandones, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a la generación venidera, y dé a conocer tus proezas a los que aún no han nacido (Salmo 71: 18).

El dolor que esta madre experimentaba era silencioso pero le llegaba hasta lo más profundo de su corazón. Su hija había tenido un bebé como madre soltera, se lo había ido a dejar y se había ido a vagar por el mundo de nuevo; un tiempo después apareció otra vez con otro hijo, se lo dejó también y desapareció. No se supo nada de ella durante muchos años.
La muchacha se casó con un militar evangélico. Su esposo la invitaba a buscar a su mamá y le leía la Biblia. Pero su corazón parecía no ablandarse por completo. En el año 2007, la anciana llegó a nuestra iglesia y entró a nuestro grupo de oración. Ella pidió al Señor que le diera la oportunidad de ver a su hija otra vez, y a la semana de orar, el teléfono sonó en su casa. Para sorpresa de ella era su hija, y le dijo: «Quiero ir a verte, dame la oportunidad de ir».
A principios de febrero se dio el reencuentro, el cual estuvo lleno de emociones encontradas entre madre e hija, y a su vez entre esta madre y sus hijos que había dejado. Ella se quedó hasta el mes de mayo y asistió al programa del Día de las Madres que organizó la iglesia; ese día se levantó de su asiento y ofreció unas disculpas públicas a su madre llenas de sinceridad y arrepentimiento. Toda la iglesia se conmovió.
La muchacha regresó a su hogar llevándose a uno de sus hijos, pues el otro decidió quedarse a cuidar a su abuelita. Pero su vida había cambiado al experimentar el perdón de su madre y de sus hijos, y vio en ellos reflejado el amor de Dios y empezó a asistir a la Iglesia Adventista en su lugar de origen. En enero del 2008 la anciana fue a visitar a su hija, y al estar allá, el Señor la llamó al descanso. Fue triste, pero a pesar del tiempo y las heridas, el amor había ganado la batalla y esperan reunirse para siempre en el reino de los cielos.

Lila Sansores de Sosa

Tomado de la Matutina Manifestaciones de sus amor

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