Estoy un poco preocupado al escribir esta meditación. Verás... se trata de as los errores de ortografía; y con seguridad tendré alguno, y entonces todos ustedes, los lectores, lo señalarán y se reirán de mí. Bueno, antes de que eso suceda, comencemos señalando y riéndonos de otras personas.
En 2010, Gregorio Iñiguez, el gerente general de la Casa de Moneda de Chile, perdió su trabajo luego de producir 1,5 millones de monedas con el nombre del país, Chile, escrito "C-H-l-L-E". ¡Uy!
También estaba el cartel de advertencia que daba el mensaje opuesto por un problema de conjugación en el idioma original. Decía: "Los vehículos estacionados ilegalmente estarán bien".
Una noticia en el periódico Morning Sentinel, de Mount Vernon, Illinois, hablaba sobre el músico Jon Henninger y presentó a los otros miembros de su banda de música cristiana. Mencionaron a Eric Lyday, quien dijeron que estaba en la "ratería"... Quisieron decir que estaba en la batería.
Una aerolínea italiana publicó una tarifa de 39,00 dólares en clase ejecutiva desde Toronto a Chipre, cuando normalmente es de 3.900 dólares. Cerca de dos mil personas alcanzaron a aprovechar la oferta antes de que la aerolínea corrigiera el error. La compañía, para mantener su reputación, finalmente desistió de cancelar esos pasajes por la reacción tan grande que generó, y terminó perdiendo más de siete millones de dólares.
Entonces, ¿tienes miedo de hacer algo porque cometerás un error? Te entiendo. Yo tenía miedo de cometer un error de ortografía en esta página. Pero, si dejas de lado tu temor a meter la pata, puedes hacer más cosas, conocer más gente, divertirte más y aprender más. Date permiso para cometer errores, y pienso que descubrirás que otras personas también lo harán.
(¿Encontraste el error de ortografía?) Kim
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