Hace muchos años, un banco de Filadelfia estaba vaciando una antigua zona de archivos. Alguien llamó a un basurero y le ofreció venderle los desechos. Se estableció el precio de quince dólares. El basurero pagó el dinero y un empleado le dio un recibo firmado.
Mientras empaquetaba los papeles, el basurero descubrió unas cartas antiguas fechadas en 1845 y 1846. Decidió que las llevaría a un especialista en filatelia.
El filatélico no podía creer lo que veía. Las cartas no tenían nada especial, pero los sobres eran un verdadero descubrimiento. El sello era el famoso sello del "Oso", editado por una oficina de correos de St. Louis antes de que el gobierno federal empezara a imprimir sellos de correos. El filatélico pagó 75,000 dólares al basurero por los sobres.
Cuando la historia llegó a los periódicos, el banco demandó al basurero. -- Aquellos sobres pertenecían al banco —reclamó el abogado del banco. Pero todo cuanto tuvo que hacer el basurero fue sacar el recibo y la demanda fue desestimada. Me imagino que cuando Jesús y Satanás se encuentren por última vez, satanás hará un intento más para reclamar la posesión de aquellos a quien Jesús ha salvado.
Tus seguidores no tienen derecho a la vida eterna. Todos pecaron y cayeron bajo mi poder. Me pertenecen —gritará. "Pero a Jesús le bastará con levantar las manos”.
¿Ves estas cicatrices, Satanás? Son la prueba de que he pagado el precio de sus todos. Quizá les hayas controlado durante un tiempo. Pero ahora me pertenecen; y donde yo esté, ellos también estarán. ¿Has aceptado el don de la salvación? ¿Tienes la seguridad de la vida eterna? Si las son tuyas.
Tomado de Matutina El viaje increíble.
Mientras empaquetaba los papeles, el basurero descubrió unas cartas antiguas fechadas en 1845 y 1846. Decidió que las llevaría a un especialista en filatelia.
El filatélico no podía creer lo que veía. Las cartas no tenían nada especial, pero los sobres eran un verdadero descubrimiento. El sello era el famoso sello del "Oso", editado por una oficina de correos de St. Louis antes de que el gobierno federal empezara a imprimir sellos de correos. El filatélico pagó 75,000 dólares al basurero por los sobres.
Cuando la historia llegó a los periódicos, el banco demandó al basurero. -- Aquellos sobres pertenecían al banco —reclamó el abogado del banco. Pero todo cuanto tuvo que hacer el basurero fue sacar el recibo y la demanda fue desestimada. Me imagino que cuando Jesús y Satanás se encuentren por última vez, satanás hará un intento más para reclamar la posesión de aquellos a quien Jesús ha salvado.
Tus seguidores no tienen derecho a la vida eterna. Todos pecaron y cayeron bajo mi poder. Me pertenecen —gritará. "Pero a Jesús le bastará con levantar las manos”.
¿Ves estas cicatrices, Satanás? Son la prueba de que he pagado el precio de sus todos. Quizá les hayas controlado durante un tiempo. Pero ahora me pertenecen; y donde yo esté, ellos también estarán. ¿Has aceptado el don de la salvación? ¿Tienes la seguridad de la vida eterna? Si las son tuyas.
Tomado de Matutina El viaje increíble.
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