domingo, 20 de septiembre de 2009

EL ÁNGEL DE LA GUARDA

Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. Filipenses 4: 19

Los padres de Beth Shallenberger habían ido a visitarla, a ella y a su esposo, durante unos días. Una mañana, después de que Jim se hubiera ido al trabajo, Beth y sus padres salieron a dar un paseo. Cuando regresaron al apartamento, el padre de Beth vio algo en el suelo del garaje. Se acercó y lo tomó. —Miren qué encontré —gritó mientras agitaba un billete de veinte dólares. —Alguien debe haberlo perdido —dijo Beth—. Tendremos que buscar al propietario. De vuelta al apartamento, el padre de Beth pensó en el dinero y habló medio en broma. —Creo que voy a ver si encuentro otro billete de veinte. Tan pronto como llegó al garaje vio que otro billete de veinte estaba junto al lugar donde había encontrado e primero. Beth empezó a atar cabos. Llamó a Jim al trabajo. —Jim —preguntó—, ¿dónde están los cuarenta dólares que retiraste del banco ayer por la noche, después de salir del trabajo? —Aquí, en mi cartera —respondió. Pero cuando fue a sacar el dinero, no estaba allí. —No puedo creerlo. Debo haberlo perdido —se lamentó. Beth rio. —Creo que lo hemos encontrado. Hoy, veinticinco años después, Beth y Jim todavía están convencidos de que un ángel puso el pie encima de los billetes. Habían estado en el suelo durante más de 18 horas sin que se los llevara el viento y sin que nadie los encontrara. Dios sabía cuánto necesitaban ese dinero y se aseguró de que lo recuperasen. Dios también sabe qué necesitas. Y por eso quiere ayudarte en todas las formas posibles. Cuando confíes plenamente en él hará lo que sea necesario para asegurarse de que tus necesidades son cubiertas. Incluso si eso implica enviar un ángel para que esté de pie encima del dinero.

Tomado de la Matutina El Vieja Increíble.

No hay comentarios:

Publicar un comentario