Porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. 1 corintios 6: 20
Pero mamá, ¿por qué no puedo? Si todos los demás lo hacen... La mamá, que estaba en el fregadero, se da la vuelta y dice esas palabras que todos hemos oído antes. —Mira, ¿saltarías por un precipicio si todos los demás lo hiciesen? ¿De dónde sacaría esta frase hecha? Probablemente de sus papas cuando se lo dijeron hace veinticinco años. No sé a quién se le ocurrió la frasecita del "precipicio", pero es más que probable que tiene algo que ver con una antigua historia sobre lemmings. Los lemmings son unos pequeños roedores peludos que viven en las regiones septentrionales del mundo. Cada cierto número de años, la población se reduce espectacularmente. Antaño se creía que los lemmings se reunían en grandes grupos y corrían hacia el mar, siguiéndose unos a otros mientras se arrojaban al vacío desde lo alto de un precipicio y se ahogaban en el agua. Solo hace poco los científicos descubrieron que la población de lemmings no disminuye a causa de la presión del grupo, sino a causa de la escasez de alimentos. Esto demuestra que los lemmings no son tan poco inteligentes como creía la gente. Aunque los lemmings no siguen a la multitud, sí que hay muchos adolescentes que lo hacen. Como están tan desesperados por encajar en el grupo, los jóvenes dejan a un lado el sentido común y copian cualquier cosa que esté "de moda" en aquel momento. Visten ropa que no es ni apropiada ni cómoda, se hacen tatuajes o se ponen un zarcillo en cualquier parte del cuerpo o empiezan a beber alcohol y a fumar. La urgente necesidad de ser como todos los demás están fuerte que parece que nada más importe. Cuando tomes una decisión, no la base en lo que hagan los demás. Antes bien, pregúntate a ti mismo: ¿Es esto correcto? ¿Glorifico a Dios con lo que hago? Cuando hagas lo correcto, quizá a veces sea difícil. Pero cuando mires atrás hacia tu vida pasada, estarás satisfecho de haberlo hecho.
Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.
Pero mamá, ¿por qué no puedo? Si todos los demás lo hacen... La mamá, que estaba en el fregadero, se da la vuelta y dice esas palabras que todos hemos oído antes. —Mira, ¿saltarías por un precipicio si todos los demás lo hiciesen? ¿De dónde sacaría esta frase hecha? Probablemente de sus papas cuando se lo dijeron hace veinticinco años. No sé a quién se le ocurrió la frasecita del "precipicio", pero es más que probable que tiene algo que ver con una antigua historia sobre lemmings. Los lemmings son unos pequeños roedores peludos que viven en las regiones septentrionales del mundo. Cada cierto número de años, la población se reduce espectacularmente. Antaño se creía que los lemmings se reunían en grandes grupos y corrían hacia el mar, siguiéndose unos a otros mientras se arrojaban al vacío desde lo alto de un precipicio y se ahogaban en el agua. Solo hace poco los científicos descubrieron que la población de lemmings no disminuye a causa de la presión del grupo, sino a causa de la escasez de alimentos. Esto demuestra que los lemmings no son tan poco inteligentes como creía la gente. Aunque los lemmings no siguen a la multitud, sí que hay muchos adolescentes que lo hacen. Como están tan desesperados por encajar en el grupo, los jóvenes dejan a un lado el sentido común y copian cualquier cosa que esté "de moda" en aquel momento. Visten ropa que no es ni apropiada ni cómoda, se hacen tatuajes o se ponen un zarcillo en cualquier parte del cuerpo o empiezan a beber alcohol y a fumar. La urgente necesidad de ser como todos los demás están fuerte que parece que nada más importe. Cuando tomes una decisión, no la base en lo que hagan los demás. Antes bien, pregúntate a ti mismo: ¿Es esto correcto? ¿Glorifico a Dios con lo que hago? Cuando hagas lo correcto, quizá a veces sea difícil. Pero cuando mires atrás hacia tu vida pasada, estarás satisfecho de haberlo hecho.
Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.
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