«¿Y qué puedo hacer por tí?», le preguntó Elíseo. «Dime, ¿qué tienes en casa?» «Su servidora no tiene nada en casa», le respondió, «excepto un poco de aceite». 2 Reyes 4:2.
Solo contaba con una vasija de aceite. La viuda de Sarepta habría tenido que reconocer que solamente poseía un puñado de harina y un poco de aceite. En la dinámica de Dios para cumplir tu misión es importante que consideres tres elementos que aparecen en 2 Reyes 4: 3-7:
Recuerdo mi primera noche en Peña Blanca, Honduras. Había ido a impartir una clase de nuestro programa de extensión de maestría en Liderazgo. Me visitó un matrimonio con su hija. Primero ellos expresaron su deseo de que Gloria, su hija, fuera a estudiar a la Universidad de Montemorelos. Luego ella habló con la convicción que proporciona el llamado de Dios para cumplir una misión en la vida. Únicamente contaban con los recursos para la realización del viaje y solicitaban para ella una oportunidad de trabajo como alumna becaria.
Gloria llegó a Montemorelos. Se desempeñó con entusiasmo y realizó las tareas que le proporcionaban una beca inicial. Luego se enroló en la actividad de colportaje. Fue ahí donde obtuvo los recursos para continuar y terminar sus estudios, además, aprovechó diversas oportunidades para desarrollar su liderazgo.
El versículo 6 dice que cuando ya no hubo más vasijas, cesó el aceite. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran encontrado más vasijas? No limites el poder de Dios. No pares en tu actividad y recibe el aceite que te abrirá las puertas para la realización de la misión de tu vida.
Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna
Solo contaba con una vasija de aceite. La viuda de Sarepta habría tenido que reconocer que solamente poseía un puñado de harina y un poco de aceite. En la dinámica de Dios para cumplir tu misión es importante que consideres tres elementos que aparecen en 2 Reyes 4: 3-7:
- Consagrar al Señor lo que tienes.
- Invertir lo que posees.
- Actuar con entusiasmo para recibir las bendiciones de Dios.
Recuerdo mi primera noche en Peña Blanca, Honduras. Había ido a impartir una clase de nuestro programa de extensión de maestría en Liderazgo. Me visitó un matrimonio con su hija. Primero ellos expresaron su deseo de que Gloria, su hija, fuera a estudiar a la Universidad de Montemorelos. Luego ella habló con la convicción que proporciona el llamado de Dios para cumplir una misión en la vida. Únicamente contaban con los recursos para la realización del viaje y solicitaban para ella una oportunidad de trabajo como alumna becaria.
Gloria llegó a Montemorelos. Se desempeñó con entusiasmo y realizó las tareas que le proporcionaban una beca inicial. Luego se enroló en la actividad de colportaje. Fue ahí donde obtuvo los recursos para continuar y terminar sus estudios, además, aprovechó diversas oportunidades para desarrollar su liderazgo.
El versículo 6 dice que cuando ya no hubo más vasijas, cesó el aceite. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran encontrado más vasijas? No limites el poder de Dios. No pares en tu actividad y recibe el aceite que te abrirá las puertas para la realización de la misión de tu vida.
«Si cada uno comprendiese que tiene que rendir cuenta ante Dios por su influencia personal, en ningún caso estaría ocioso, sino que cultivaría sus aptitudes y adiestraría todas sus facultades». MJ 186
Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna
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