martes, 8 de marzo de 2011

AMOR A PRIMERA VISTA

Vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa... Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. 2 Samuel 11:2, 3.

¿Existe el amor a primera vista? ¿Pueden dos personas amarse, en todo el sentido de la palabra, sin conocerse? Las novelas, las películas y algunas historias de amor parecieran indicar que sí, que es posible amar de todo corazón solo guiados por la atracción física; pero la experiencia de muchos muestra que el amor llega a existir cuando dos personas se conocen.
¿Cómo se demuestra el amor? De muchas maneras, no solo con caricias y besos, porque las demostraciones que realmente valen son las que se producen en los momentos críticos. ¿Podrías llevar al hospital a las tres de la mañana a una persona que te gusta, pero que no amas? ¿Saldrías a trabajar todos los días para que otro gaste parte de ese dinero, solo porque te atrae? ¿Limpiarías el baño que usa también otra persona teniendo en cuenta que no la amas, sino que te gusta físicamente?
Estas preguntas tienen el propósito de que pienses en lo que realmente significa amar y en los sacrificios que se realizan, hasta con placer, cuando hay amor entre dos personas.
El versículo de hoy pareciera indicar que existe el amor a primera vista. Pero veamos las consecuencias terribles, fatales, en la vida de David por haber confundido el amor con la pasión. Él sintió "gusto a primera vista", no amor a primera vista. Puede haber un "gusto" a primera vista, un grado de atracción. La belleza física de la otra persona puede cautivarte y motivarte, pero eso no es amor. La belleza de una persona es pasajera, tan efímera como el tiempo, pero los atributos que posee interiormente serán los que te llevarán a amar a esa persona o rechazarla. Es verdad, la persona que amarás te debe gustar y te tiene que atraer, pero recuerda que el gusto y la atracción están muy lejos de ser amor.
Cuando el Señor te permita conocer a alguien que te atrae, tómate todo el tiempo del mundo para conocerlo interiormente, saber de sus gustos, de sus planes para el futuro y su relación con Dios. Si después de eso la persona continúa atrayéndote, permite que conozca tus sentimientos, y el amor crecerá en la medida que seas correspondido.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

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