Sed, pues, imitadores de Dios coma hijos amados. Efesios 5:1.
A medida que crecemos, todos los seres humanos vamos aprendiendo por medio de la observación y la imitación. En el proceso de formación de nuestra identidad, lo que observamos genera patrones de conducta en nuestra mente, que luego repetimos en nuestra vida.
Cuando vi por primera vez a un alumno varón del colegio donde yo trabajaba con un aro en la oreja, no me impresiono nada bien. Me parecía que estaba fuera de lugar. Pero, con el paso del tiempo y al ver a cientos de jóvenes con aros en sus orejas, ya no lo vi tan repulsivo como antes. ¿De donde salió "esa moda"? ¿Nació de repente en la mente de miles de jóvenes en todo el mundo como por arte de magia? No, no nació por arte de magia. Tuvo su comienzo en algún lugar.
Hace unos diez años que surgió en Argentina un grupo de música "pop" integrado por cinco jovencitas. Estas jóvenes usaban pañuelos en sus cabezas, y a partir de alii, miles de adolescentes y jóvenes fans de este grupo, salían a las calles con pañuelos en la cabeza. No era para taparse del sol, no era por alguna enfermedad ni tampoco para evitar la pediculosis; simplemente era la moda impuesta por cinco jóvenes que habían alcanzado la fama con la música.
Pablo conocía perfectamente el modo en que opera la psiquis del ser humano, y para que nadie se equivoque a la hora de observar para imitar, exhorto: "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados". El Dios soberano y poderoso es el gran modelo a imitar, y para lograrlo es necesario estudiar la vida de su Hijo, quien vino a este mundo a mostrar el carácter de su Padre.
Hoy no nos llamamos cristianos por usar un nombre, tampoco vale llamarse así por haber nacido en un hogar adventista y mucho menos porque está de moda. Ser cristiano significa hablar como Jesús, amar como Jesús y vivir como Jesús. Eso se logra observando, mirando, aprendiendo día a día del gran "Yo Soy". De esta manera podremos decirle a los demás que somos cristianos porque vivimos como Cristo. Hoy Jesús te invita a que lo observes a través de las páginas de tu Biblia, porque así es que tu identidad será la de un cristiano.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela
A medida que crecemos, todos los seres humanos vamos aprendiendo por medio de la observación y la imitación. En el proceso de formación de nuestra identidad, lo que observamos genera patrones de conducta en nuestra mente, que luego repetimos en nuestra vida.
Cuando vi por primera vez a un alumno varón del colegio donde yo trabajaba con un aro en la oreja, no me impresiono nada bien. Me parecía que estaba fuera de lugar. Pero, con el paso del tiempo y al ver a cientos de jóvenes con aros en sus orejas, ya no lo vi tan repulsivo como antes. ¿De donde salió "esa moda"? ¿Nació de repente en la mente de miles de jóvenes en todo el mundo como por arte de magia? No, no nació por arte de magia. Tuvo su comienzo en algún lugar.
Hace unos diez años que surgió en Argentina un grupo de música "pop" integrado por cinco jovencitas. Estas jóvenes usaban pañuelos en sus cabezas, y a partir de alii, miles de adolescentes y jóvenes fans de este grupo, salían a las calles con pañuelos en la cabeza. No era para taparse del sol, no era por alguna enfermedad ni tampoco para evitar la pediculosis; simplemente era la moda impuesta por cinco jóvenes que habían alcanzado la fama con la música.
Pablo conocía perfectamente el modo en que opera la psiquis del ser humano, y para que nadie se equivoque a la hora de observar para imitar, exhorto: "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados". El Dios soberano y poderoso es el gran modelo a imitar, y para lograrlo es necesario estudiar la vida de su Hijo, quien vino a este mundo a mostrar el carácter de su Padre.
Hoy no nos llamamos cristianos por usar un nombre, tampoco vale llamarse así por haber nacido en un hogar adventista y mucho menos porque está de moda. Ser cristiano significa hablar como Jesús, amar como Jesús y vivir como Jesús. Eso se logra observando, mirando, aprendiendo día a día del gran "Yo Soy". De esta manera podremos decirle a los demás que somos cristianos porque vivimos como Cristo. Hoy Jesús te invita a que lo observes a través de las páginas de tu Biblia, porque así es que tu identidad será la de un cristiano.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela
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