Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Mateo 24:24.
Después de haber terminado mi tercer año de Teología, fui a colportar a un pequeño pueblo en el sur de Argentina. Entre las muchas personas que conocí, había una mujer que se interesó mucho en el libro Fuerza para vencer, escrito por el pastor Alejandro Bullón.
Al hacer la entrega del libro y ver su entusiasmo espiritual, intenté hablarle de Jesús y de la fe que yo tenía en las Escrituras. Ella dijo creer en todo lo que yo creía, "y más", porque se había encontrado "cara a cara con Dios" al conocer a Satia Sai Baba. Este personaje de estatura pequeña y pelo mullido, "estaba luchando para que todas las religiones se unieran y hubiera una sola religión entre los hombres: la religión del amor".
Actualmente Sai Baba tiene millones de fieles y devotos en todo el mundo, y sus creyentes le acreditan milagros grandiosos, como la aparición de monedas, joyas de oro, piedras preciosas, la conversión de agua en petróleo, e incluso la resurrección de algunas personas. A todo esto se suma la aseveración personal de que es omnipotente, que nunca duerme, y que es omnipresente porque son cuantiosos los relatos que aseveran haber visto a este gurú en diferentes lugares al mismo tiempo.
Actualmente, en la gran red que une los continentes, hay muchas publicaciones que lo denuncian por robo, violaciones, mentiras y vinculaciones con asesinatos. Un episodio que cuenta cómo murieron seis jóvenes en su dormitorio, dice que Sai Baba salió corriendo por miedo a que lo mate la policía. La pregunta lógica es: si es omnipotente, ¿no podía detener los disparos? ¿Por qué salir corriendo, si él está por encima de la muerte?
Jesús, para evitar que sus hijos sean engañados, advirtió en reiteradas oportunidades "Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios". Sai Baba y cuantos gurús, guías espirituales, avatares y papas hay en el mundo, son simplemente seres humanos con las mismas necesidades, virtudes y errores que cualquier otra persona. Al fortalecer nuestra fe en las Sagradas Escrituras impediremos que el engaño nos domine.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel
Después de haber terminado mi tercer año de Teología, fui a colportar a un pequeño pueblo en el sur de Argentina. Entre las muchas personas que conocí, había una mujer que se interesó mucho en el libro Fuerza para vencer, escrito por el pastor Alejandro Bullón.
Al hacer la entrega del libro y ver su entusiasmo espiritual, intenté hablarle de Jesús y de la fe que yo tenía en las Escrituras. Ella dijo creer en todo lo que yo creía, "y más", porque se había encontrado "cara a cara con Dios" al conocer a Satia Sai Baba. Este personaje de estatura pequeña y pelo mullido, "estaba luchando para que todas las religiones se unieran y hubiera una sola religión entre los hombres: la religión del amor".
Actualmente Sai Baba tiene millones de fieles y devotos en todo el mundo, y sus creyentes le acreditan milagros grandiosos, como la aparición de monedas, joyas de oro, piedras preciosas, la conversión de agua en petróleo, e incluso la resurrección de algunas personas. A todo esto se suma la aseveración personal de que es omnipotente, que nunca duerme, y que es omnipresente porque son cuantiosos los relatos que aseveran haber visto a este gurú en diferentes lugares al mismo tiempo.
Actualmente, en la gran red que une los continentes, hay muchas publicaciones que lo denuncian por robo, violaciones, mentiras y vinculaciones con asesinatos. Un episodio que cuenta cómo murieron seis jóvenes en su dormitorio, dice que Sai Baba salió corriendo por miedo a que lo mate la policía. La pregunta lógica es: si es omnipotente, ¿no podía detener los disparos? ¿Por qué salir corriendo, si él está por encima de la muerte?
Jesús, para evitar que sus hijos sean engañados, advirtió en reiteradas oportunidades "Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios". Sai Baba y cuantos gurús, guías espirituales, avatares y papas hay en el mundo, son simplemente seres humanos con las mismas necesidades, virtudes y errores que cualquier otra persona. Al fortalecer nuestra fe en las Sagradas Escrituras impediremos que el engaño nos domine.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel
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