No digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante. Filipenses 3:13.
¿Qué podría pasar con una persona que intenta caminar hacia adelante mientras mira hada atrás?. Pues, seguramente no avanzará mucho y, muy probablemente, también tropezará. Resulta curioso que esto es lo que muchos hacen en la vida: quieren avanzar, pero con la mirada puesta en el pasado.
Nuestro texto de hoy nos invita a dejar atrás lo que ya pasó y a fijar nuestra atención en lo que está adelante. Sin embargo, ¿cómo podemos lograr esto? Tomados de la mano de Dios, tal como lo señala Minnie Louise Hoskins en el libro God Knows (Dios lo sabe): «Y dije al hombre que estaba a la puerta del año: "Dame una luz, para internarme en lo desconocido". Y él respondió: "Pon tu mano en la mano de Dios. Eso será para ti mejor luz que un camino conocido"».
«Pon tu mano en la mano de Dios». Aquí está la clave. Aférrate a la diestra del Todopoderoso, y recorre los 365 días del nuevo año confiando en que su dirección será para ti «mejor luz que un camino conocido».
Deja atrás los fracasos del año que terminó, tus desalientos y tus pesares. Si un amigo te dio la espalda, hay otros que estarán a tu lado para apoyarte en los momentos difíciles. Si experimentaste un fracaso sentimental, Dios proveerá una pareja idónea para ti. Si tuviste problemas académicos, en el nuevo año las cosas irán mejor. Si no has tenido buena salud, con la bendición de Dios vas a mejorar. Si un proyecto que iniciaste no prosperó, ya habrá oportunidad de reiniciarlo o de emprender otro, para la gloria de Dios.
Coloca, no solo tu mano, sino también tu vida en las manos de Dios. Él sabe cuidar lo que confías a su fiel cuidado. Hasta aquí te ha ayudado y siempre te sustentará con su diestra poderosa.
Por mi parte, oro a Dios para que estas lecturas devocionales hayan sido de utilidad en tu vida. Lo han sido para mí. La ocasión también es propicia para desearte un año nuevo rico en bendiciones; y para pedir...
«Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y que conceda la paz» (Núm. 6:24-26)
Señor, toma mi mano y guíame cada día a lo largo del nuevo año que pronto comenzará
Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala
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