Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración (Hechos 2:42).
Cuando los miembros de la iglesia trajeron todos sus animales a la misión, el presidente les pidió formalmente que confirmaran ante testigos que en realidad querían vender todos sus animales. En una economía donde prácticamente no circula dinero en efectivo, los animales representan los ahorros de toda la vida, el alimento y el transporte de los miembros de la iglesia.
Jannie Bakker, tesorera de la iglesia en el sur de África, contó la historia al equipo de Hope Channel. Dijo que la gente de la Misión había vendido los animales en el mercado y enviado el dinero de la región de Caprivi; y ahora pedían que se les enviara el equipo. Todos los miembros del grupo misionero se conmovieron al escuchar la historia. No hubo un ojo que no se humedeciera mientras Jannie explicaba que aquella región de África era una región extremadamente pobre.
Así, en la noche de apertura de Pentecostés ’98, con la ayuda de un pequeño generador portátil, la campaña de evangelización de Soweto se vio claramente en las amigables colinas de Caprivi. Centenares de visitantes se sentaron en el suelo para escuchar la predicación del evangelista laico Fitz Henry. Uno de los frutos inmediatos fue la experiencia del pastor Elias Swartbooi, pero esa es otra historia.
Los Hechos de los Apóstoles es un libro bíblico que se escribe diariamente de nuevo en la experiencia del pueblo de Dios. Cada día, en alguna parte del mundo, algún miembro de la iglesia mundial da todo lo que tiene para adelantar la obra de Dios. Puede ser que lo que ves a tu alrededor no sea fervor ardiente por terminar la obra de Dios. Quizá lo que acostumbras a ver sea conformismo, una iglesia cómoda, tranquila y feliz. Pero no creas que todo el movimiento adventista es así. La iglesia mundial es demasiado grande para abarcarla incluso con la imaginación. Millones de miembros están ocupados en la terminación de la predicación del evangelio.
Igual que los miembros de la iglesia del día de Pentecostés vendían sus propiedades y sus bienes, así ocurre hoy. No solo los de la región de Caprivi, en África, hacen sacrificios y se consagran a Dios para terminar la tarea. Todo el pueblo de Dios tiene la vista fija en las señales de los tiempos. Todo indica que el fin se acerca. ¡Únete al equipo ahora mismo para terminar nuestra labor!.
Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez
No hay comentarios:
Publicar un comentario