Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre perecerán. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como este! (Ester 4:14).
En el admirable designio divino cada persona desempeña un papel determinado y únicamente ella puede ocupar ese espacio. Esto fue cierto en el caso de la reina Ester y es cierto también en el tuyo, el mío y el de todos. Al parecer, también para el gerente del Estadio Nacional de Fútbol de Camerún.
Cuando comenzaron los preparativos para la serie Vision for Life [Visión para la vida], el primer problema que afrontaron fue la sede de la campaña. Ningún templo adventista de Yaundé podría recibir a todo el público que se esperaba. Después de mucha discusión concluyeron que el único lugar adecuado era el Estadio Nacional de Fútbol. Ninguna iglesia lo había usado antes para alguna actividad religiosa.
Los dirigentes de la Iglesia Adventista de Camerún presentaron su solicitud ante el gobierno y, después de muchas discusiones y negociaciones con diversos funcionarios, el mismo presidente del país concedió el permiso para que los adventistas utilizaran el estadio.
Pero cuando se acercaba la fecha, el gobierno retiró el permiso. ¿Razón? Camerún había llegado a las finales de la Copa Africana de Fútbol y las finales se celebrarían en el Estadio Nacional. Ninguna iglesia, ni el mismo presidente, podía impedir la celebración de la Copa.
En todo el continente africano miles de iglesias adventistas se preparaban para la campaña.
Habían invertido mucho dinero y tenían grandes esperanzas. ¿Qué hacer?
La crisis era grave. Los adventistas utilizaron su recurso principal, la oración. Luego actuaron.
Los dirigentes de la iglesia propusieron a los encargados del Estadio Nacional compartirlo con la Copa. Los juegos serían por la tarde, y la campaña de evangelización adventista por la noche. La propia petición era ya una inmensa osadía. Pero el recurso adventista sirvió de nuevo. Se reunieron con el gerente del estadio en el mismo sitio y le explicaron lo que se proponían hacer, para que fuera posible celebrar la campaña después de los juegos cada noche. Para sorpresa de todos, el alto personaje dijo a su asistente: “Cualquier cosa que estas personas deseen y necesiten, dáselo”.
Los dirigentes de la Iglesia Adventista de Camerún y de Amazing Facts estaban atónitos.
Más tarde supieron que el gerente era un adventista que hacía tiempo no iba a la iglesia, a quien Dios había puesto en ese lugar para hacer frente a aquella crisis. ¿Ya sabes cuál es tu lugar en la obra del Señor?
Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez
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