Ellos eran en total doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus demás compañeros, y habían sido instruidos para cantarle al Señor (1 Crónicas 25:7).
El capítulo 25 del primer libro de las Crónicas dice que los 288 músicos eran hijos de Asaf, Hernán y Jedutún, los tres profetas musicales. Aquellos músicos, que estaban bajo la dirección del genial rey David, eran intérpretes extraordinarios. ¿Cómo sería la música que ejecutaban, los conciertos que daban? ¿Cómo podía ser de otra manera en una época en que Dios bendecía a su pueblo en todas las formas imaginables? Floreció el genio musical de David, la virtud sapiencial de Salomón y la naturaleza musical de Asaf, Hernán y Jedutún con sus doscientos ochenta y ocho hijos. Debió ser una época maravillosa.
Dicen que una vez le preguntaron al biólogo y filósofo Lewis Thomas cuál sería la obra que recomendaría lanzar al espacio con la idea de que algún día la descubriera alguna civilización galáctica; ya sabes, algo así como una cápsula del tiempo sideral. Thomas sugirió que se podía realizar una transmisión ininterrumpida de las obras de Johann Sebastian Bach, “aunque eso sería presumir un poco”, añadió. ¿Te imaginas? Tan bella consideraba la música de Bach que temió que sería un poco presuntuoso exhibirla ante las inteligencias galácticas. Los que saben, dicen que la música de Bach es la más maravillosa de todas las que han producido los genios musicales de la historia. Tim Crosby recopiló comentarios al respecto:
• “Algo de lo que no estoy del todo seguro es si los ángeles tocan música de Bach al alabara Dios”. KarlBarth.
• “Bach es único, al igual que Dios”. Héctor Berlioz.
• “Bach representa la música más excelsa y la más pura que jamás se haya escuchado”. Pablo Casals.
• “Bach se asemeja a un astrónomo que, con la ayuda de un clave, encuentra las estrellas más resplandecientes”. Frédéric Chopin.
• “La más elevada música cristiana de todo el mundo […]. Si la vida me hubiera arrebatado la fe y la esperanza, esta sencilla pieza me las habría devuelto”. Félix Mendelssohn-Bartholdy.
• “Bach representa el principio y el final de toda música”. Max Reger.
• “La música moderna se lo debe todo a Bach”. Nikolái Rimski-Kórsakov.
Lo bueno de todo esto es que la música de Bach, como la música de los tres profetas musicales y sus 288 hijos, honra a Dios! La buena noticia es que, aunque seamos inexpertos, algún día también lo honraremos con el cántico de Moisés y el Cordero.
Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez
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