Mi ojos están pustos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir. Salmo 32:8.
Qué bello es vivir es una de las películas más famosa. En la historia George, el protagonista, siente que es un fracasado. La empresa de seguros que dirige está a punto de ir a la bancarrota y se siente responsable. Decide saltar de un puente y poner fin a su vida. Por lo que a él se refiere, su familia estaría mejor si estuviera muerto.
Justo antes de saltar, interviene un ángel. (Si has visto la película sabrás que los guionistas no sabían mucho de ángeles. Pero si podemos pasar por alto las imprecisiones de la historia, podemos aprovechar las importantes lecciones que contiene). Volvamos a la historia.
El ángel intenta animarlo, pero George está tan deprimido que piensa que habría sido mejor que no hubiera nacido. Por eso el ángel lleva a George en un viaje en el tiempo para mostrarle cómo sería la vida de las personas si George hubiese conseguido su deseo.
El ángel le muestra a George que si no hubiese nacido, no habría podido salvar a su hermano menor de morir ahogado. Y su hermano jamás habría crecido para ser un héroe de la Segunda Guerra Mundial. Si George no hubiese impedido al farmacéutico que le diera una medicina equivocada a un cliente, el hombre habría acabado en prisión. Después de ver lo diferentes que habría sido la vida de los demás, George se da cuenta de que su vida sí importaba y que vivir es bello.
Si tuvieses que escribir una lista con los nombres de todas las personas con las que has estado en contacto durante la semana, ¿cuántos nombres tendría? ¿Cincuenta? ¿Cien? ¿Quinientos? Aun cuando solo fueran cincuenta nombres, piensa en cómo serían esas cincuenta vidas. Una palabra amable, una sonrisa o una buena acción pueden cambiar la historia.
Qué bello es vivir es una de las películas más famosa. En la historia George, el protagonista, siente que es un fracasado. La empresa de seguros que dirige está a punto de ir a la bancarrota y se siente responsable. Decide saltar de un puente y poner fin a su vida. Por lo que a él se refiere, su familia estaría mejor si estuviera muerto.
Justo antes de saltar, interviene un ángel. (Si has visto la película sabrás que los guionistas no sabían mucho de ángeles. Pero si podemos pasar por alto las imprecisiones de la historia, podemos aprovechar las importantes lecciones que contiene). Volvamos a la historia.
El ángel intenta animarlo, pero George está tan deprimido que piensa que habría sido mejor que no hubiera nacido. Por eso el ángel lleva a George en un viaje en el tiempo para mostrarle cómo sería la vida de las personas si George hubiese conseguido su deseo.
El ángel le muestra a George que si no hubiese nacido, no habría podido salvar a su hermano menor de morir ahogado. Y su hermano jamás habría crecido para ser un héroe de la Segunda Guerra Mundial. Si George no hubiese impedido al farmacéutico que le diera una medicina equivocada a un cliente, el hombre habría acabado en prisión. Después de ver lo diferentes que habría sido la vida de los demás, George se da cuenta de que su vida sí importaba y que vivir es bello.
Si tuvieses que escribir una lista con los nombres de todas las personas con las que has estado en contacto durante la semana, ¿cuántos nombres tendría? ¿Cincuenta? ¿Cien? ¿Quinientos? Aun cuando solo fueran cincuenta nombres, piensa en cómo serían esas cincuenta vidas. Una palabra amable, una sonrisa o una buena acción pueden cambiar la historia.
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