Echa sobre Jehová tu carga,, y él te sustentará (Salmo 55:22).
Aubrey viene por lo menos una vez por semana a pasar el día con nosotros. Es un gran privilegio poder pasar un día completo con una nieta tan pequeña e inteligente. ¡Todos nos divertimos! Este año tuvimos una cosecha abundante en nuestro duraznero. Un día, sugerí a Aubrey que hiciéramos pasteles pequeños. Podríamos disfrutar de algunos y compartir otros con los vecinos. ¡Aubrey estaba entusiasmada! Comenzamos a juntar y mezclar los ingredientes. (Cada vez que ella me ayuda a cocinar, apenas mezclamos algunos ingredientes ya los quiere probar. Así descubrió que los ingredientes de la masa del pastel no son muy sabrosos.) ¡Y entonces comenzó la diversión!: estirar la masa. Aubrey, parada sobre su banqueta, tomó el palo de amasar y comenzó a estirar la primera porción de masa. Pero no era fácil para alguien que recién cumplió 4 años. Finalmente, le pregunté:
- ¿Quieres que abuela te ayude?
- ¡Sí! -dijo ella, sintiéndose aliviada
- Podemos turnarnos; y ahora es tu turno.
Así comenzamos a tomar turnos. Ella comenzaba a estirar cada porción de masa pequeña, pero cuando las cosas se ponían difíciles (o Aubrey simplemente se cansaba), era mi turno nuevamente. Me puse a pensar en ese pequeño intercambio y sus implicaciones, y me pregunté si a menudo no hago lo mismo con Dios. Trato de hacer lo mejor para alcanzar los desafíos de la vida por mí misma, pero cuando se ponen difíciles (o yo arruino las cosas y ya no tienen solución), me vuelvo a Dios y le digo que ahora es su turno. E insinúo que cuando la parte más difícil haya pasado, tomaré el control otra vez. Me pregunto a mí misma: ¿no sería mucho mejor pedir a Dios que trabaje conmigo y que formemos un equipo, antes de estar tomando turnos ? Yo estaba lista y dispuesta a ayudar a Aubrey, y estoy segura que Dios quiere ayudarme de la misma manera. Dios promete que si le damos a él nuestros problemas y nuestras preocupaciones, él nos cuidará y nos dará fuerzas. En 1'' Pedro 5:7 (NVI) se nos anima: "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes". ¿Qué ocurre en tu vida? ¿Estás trabajando con Dios, o están simplemente tomando turnos?
Aubrey viene por lo menos una vez por semana a pasar el día con nosotros. Es un gran privilegio poder pasar un día completo con una nieta tan pequeña e inteligente. ¡Todos nos divertimos! Este año tuvimos una cosecha abundante en nuestro duraznero. Un día, sugerí a Aubrey que hiciéramos pasteles pequeños. Podríamos disfrutar de algunos y compartir otros con los vecinos. ¡Aubrey estaba entusiasmada! Comenzamos a juntar y mezclar los ingredientes. (Cada vez que ella me ayuda a cocinar, apenas mezclamos algunos ingredientes ya los quiere probar. Así descubrió que los ingredientes de la masa del pastel no son muy sabrosos.) ¡Y entonces comenzó la diversión!: estirar la masa. Aubrey, parada sobre su banqueta, tomó el palo de amasar y comenzó a estirar la primera porción de masa. Pero no era fácil para alguien que recién cumplió 4 años. Finalmente, le pregunté:
- ¿Quieres que abuela te ayude?
- ¡Sí! -dijo ella, sintiéndose aliviada
- Podemos turnarnos; y ahora es tu turno.
Así comenzamos a tomar turnos. Ella comenzaba a estirar cada porción de masa pequeña, pero cuando las cosas se ponían difíciles (o Aubrey simplemente se cansaba), era mi turno nuevamente. Me puse a pensar en ese pequeño intercambio y sus implicaciones, y me pregunté si a menudo no hago lo mismo con Dios. Trato de hacer lo mejor para alcanzar los desafíos de la vida por mí misma, pero cuando se ponen difíciles (o yo arruino las cosas y ya no tienen solución), me vuelvo a Dios y le digo que ahora es su turno. E insinúo que cuando la parte más difícil haya pasado, tomaré el control otra vez. Me pregunto a mí misma: ¿no sería mucho mejor pedir a Dios que trabaje conmigo y que formemos un equipo, antes de estar tomando turnos ? Yo estaba lista y dispuesta a ayudar a Aubrey, y estoy segura que Dios quiere ayudarme de la misma manera. Dios promete que si le damos a él nuestros problemas y nuestras preocupaciones, él nos cuidará y nos dará fuerzas. En 1'' Pedro 5:7 (NVI) se nos anima: "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes". ¿Qué ocurre en tu vida? ¿Estás trabajando con Dios, o están simplemente tomando turnos?
Ardis Dick Stenbakketi
Tomado de Meditaciones Matinales para la mujer
Mi Refugio
Autora: Ardis Dick Stenbkken
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Autora: Ardis Dick Stenbkken
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