No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe (Filipenses 3: 9).
El apóstol Pablo va clarificando cada vez más lo que quiere decir con sus declaraciones contundentes de que la justificación se obtiene por fe. Ahora leeremos algunos pasajes que explican claramente lo que significa tener una fe que justifica. Notemos: «Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen» (Rom. 3: 22). Finalmente llegamos a lo que Pablo quiere decir. Él no está hablando de fe en general. Él habla de una fe que se dirige a una persona, Jesucristo. No se trata de tener fe en algo, sino en alguien. No es fe en un conjunto de doctrinas, sino fe en una persona. No es fe en una iglesia, sino en un individuo.
Pero, ¿qué significa creer en una persona? ¿Qué implica creer en la persona de Cristo? Veamos un pasaje más: «Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia» (Rom. 3: 25). Creer en Cristo significa creer en su sangre. Sangre es sinónimo de vida: perderla, es perder la vida. Entonces, no es solo creer en una persona, sino creer en lo que esa persona hizo, es decir, que derramó su sangre, entregó su vida como un sacrificio. Este sacrificio fue una expiación o propiciación. Debe entenderse, expiación por el pecado, por mis pecados. Debo tener fe que el sacrificio de Cristo fue por mis pecados. Si no tengo fe en eso, no hay justificación.
En nuestro texto de hoy se revela que hay una justicia que se puede obtener, y que está basada en lo que hacemos, es decir, en el mérito propio. Es la justicia propia, que no sirve para justificarse ante Dios. La justicia verdadera es la que se obtiene mediante la fe en Cristo. El mérito es de Cristo, no de nosotros. No podemos hacer nada meritorio delante de Dios. Lo único que podemos hacer para alcanzar la justificación divina es creer en lo que Cristo hizo en nuestro favor. Esa es la justicia basada en la fe.
Tomado de Meditaciones Matinales para Adultos
“El Manto de su Justicia”
Autor: L Eloy Wade C
El apóstol Pablo va clarificando cada vez más lo que quiere decir con sus declaraciones contundentes de que la justificación se obtiene por fe. Ahora leeremos algunos pasajes que explican claramente lo que significa tener una fe que justifica. Notemos: «Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen» (Rom. 3: 22). Finalmente llegamos a lo que Pablo quiere decir. Él no está hablando de fe en general. Él habla de una fe que se dirige a una persona, Jesucristo. No se trata de tener fe en algo, sino en alguien. No es fe en un conjunto de doctrinas, sino fe en una persona. No es fe en una iglesia, sino en un individuo.
Pero, ¿qué significa creer en una persona? ¿Qué implica creer en la persona de Cristo? Veamos un pasaje más: «Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia» (Rom. 3: 25). Creer en Cristo significa creer en su sangre. Sangre es sinónimo de vida: perderla, es perder la vida. Entonces, no es solo creer en una persona, sino creer en lo que esa persona hizo, es decir, que derramó su sangre, entregó su vida como un sacrificio. Este sacrificio fue una expiación o propiciación. Debe entenderse, expiación por el pecado, por mis pecados. Debo tener fe que el sacrificio de Cristo fue por mis pecados. Si no tengo fe en eso, no hay justificación.
En nuestro texto de hoy se revela que hay una justicia que se puede obtener, y que está basada en lo que hacemos, es decir, en el mérito propio. Es la justicia propia, que no sirve para justificarse ante Dios. La justicia verdadera es la que se obtiene mediante la fe en Cristo. El mérito es de Cristo, no de nosotros. No podemos hacer nada meritorio delante de Dios. Lo único que podemos hacer para alcanzar la justificación divina es creer en lo que Cristo hizo en nuestro favor. Esa es la justicia basada en la fe.
Tomado de Meditaciones Matinales para Adultos
“El Manto de su Justicia”
Autor: L Eloy Wade C
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