Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: «Tú eres mi Dios. Mi vida entera está en tus manos; líbrame de mis enemigos y perseguidores». Salmos 31:14,15.
Habían pasado ya dos años de un terrible accidente automovilístico en donde los ángeles habían librado de la muerte a la familia de Sara Elodia López de Gómez. Sin embargo, las secuelas de la peripecia aparecieron. Un día ella se levantó sin poder mover las manos y, después de una revisión médica, el diagnóstico no fue nada alentador. A causa de una hernia cervical, le pronosticaron que poco a poco perdería el movimiento de las manos hasta que se inmovilizaran.
¿Podía depositar su confianza en un médico? ¿Acaso la ciencia podía devolverle la salud? ¿Acaso la había librado el Todopoderoso de un accidente para quedar con las manos inertes para el resto de su vida? En medio del temor, la incertidumbre y un panorama nada alentador vino a su mente la promesa: «Tú eres mi Dios y en ti confío».
Días después, mientras la trasladaban por el pasillo que conducía al lugar donde le practicarían una tomografía, decidió depositar toda su confianza en Dios y aceptar su voluntad porque, como el salmista, dijo: «Mi vida entera está en tus manos». Cuando el médico vio el resultado de la tomografía arqueó las cejas, se rascó la barbilla y le preguntó: «¿A qué santo se encomendó?». «Al Dios del cielo», fue la respuesta. Milagrosamente, la hernia había desaparecido de la zona de riesgo.
¿Qué enemigo tienes en este momento? ¿Acaso son las deudas, la salud, los problemas con tus padres, la deslealtad de tus amigos, la falta de trabajo, no tener dinero para continuar con tus estudios, tal vez sea algún vicio que no puedes vencer? Jesús te dice hoy: «Confía, no te va pasar nada, yo soy tu Dios». Puedes estar seguro que no importa la dificultad de tu problema, sus manos tiernas y amorosas estarán allí en todo tiempo para sostenerte. ¡Confía en él!
Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna
Habían pasado ya dos años de un terrible accidente automovilístico en donde los ángeles habían librado de la muerte a la familia de Sara Elodia López de Gómez. Sin embargo, las secuelas de la peripecia aparecieron. Un día ella se levantó sin poder mover las manos y, después de una revisión médica, el diagnóstico no fue nada alentador. A causa de una hernia cervical, le pronosticaron que poco a poco perdería el movimiento de las manos hasta que se inmovilizaran.
¿Podía depositar su confianza en un médico? ¿Acaso la ciencia podía devolverle la salud? ¿Acaso la había librado el Todopoderoso de un accidente para quedar con las manos inertes para el resto de su vida? En medio del temor, la incertidumbre y un panorama nada alentador vino a su mente la promesa: «Tú eres mi Dios y en ti confío».
Días después, mientras la trasladaban por el pasillo que conducía al lugar donde le practicarían una tomografía, decidió depositar toda su confianza en Dios y aceptar su voluntad porque, como el salmista, dijo: «Mi vida entera está en tus manos». Cuando el médico vio el resultado de la tomografía arqueó las cejas, se rascó la barbilla y le preguntó: «¿A qué santo se encomendó?». «Al Dios del cielo», fue la respuesta. Milagrosamente, la hernia había desaparecido de la zona de riesgo.
¿Qué enemigo tienes en este momento? ¿Acaso son las deudas, la salud, los problemas con tus padres, la deslealtad de tus amigos, la falta de trabajo, no tener dinero para continuar con tus estudios, tal vez sea algún vicio que no puedes vencer? Jesús te dice hoy: «Confía, no te va pasar nada, yo soy tu Dios». Puedes estar seguro que no importa la dificultad de tu problema, sus manos tiernas y amorosas estarán allí en todo tiempo para sostenerte. ¡Confía en él!
«Pero tienen la seguridad de que los brazos eternos de Dios los rodearán para protegerlos del mal». MJ 100
Tomado de Meditaciones Matinales para Jóvenes
¡Libérate! Dale una oportunidad al Espíritu Santo
Autor: Ismael Castillo Osuna
Reciban muchas bendiciones desde El Salvador, les invito a mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
ResponderEliminarCOMPARTO MI TESTIMONIO DE SANIDAD PARA LA GLORIA DE DIOS.
Les visito nuevamente.
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