Les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que y o quiero. Hechos 13:22.
David no recibió revelaciones especiales como profeta de Dios, tampoco vio milagros poderosos como los realizados por medio de Moisés, ni gozó de una fuerza sobrenatural como la de Sansón, sin embargo, tres libros bíblicos reseñan su reinado y sus proezas en bien del pueblo de Israel.
Cuando era apenas un jovencito, David derrotó a un gigante que había provocado durante cuarenta días al ejército hebreo. Con audacia y arrojo, peleó como comandante en el ejército de Saúl y, años más tarde, como rey de Israel. Jamás perdió una batalla. Peleó contra los jebuseos, contra los moabitas, contra el rey de Soba, contra los sirios de Damasco y de Betrehob, contra los amonitas, contra los edomitas, contra el ejército de Absalón y contra los filisteos en más de una ocasión, y siempre los venció.
Israel se enriqueció mucho en los años de su gobierno. Los grandes botines de guerra, más la bendición divina, trajeron una gran prosperidad al reino, solo superada en tiempos de Salomón.
Pero David cometió errores, algunos muy graves. Aunque tenía varias esposas y concubinas, se fijó en la mujer de un súbdito y mantuvo relaciones con ella, y al saber que estaba encinta, mandó matar al marido y la tomó como esposa.
A pesar de esas infamias, la Biblia reconoce a David como el rey más importante de Israel porque, contrito y humillado, confesó su culpa, y Dios lo perdonó. David llegó a ser el referente para todos los reyes hebreos. Todos sus sucesores, hasta los últimos reyes antes de la deportación a Babilonia, fueron comparados con David.
¿Por qué a pesar de sus errores, David ocupa un lugar prominente en las Escrituras? La respuesta es porque se propuso hacer la voluntad de Dios. Siglos más tarde, Dios dio testimonio por medio de Pablo, al decir que David era un "varón conforme a mi corazón". ¡Qué gloriosa descripción! Un hombre que realizó lo que deseaba el corazón de Dios.
Tú también has sido llamado a vivir como un grande, si estás dispuesto a permitir que la voluntad del cielo se manifieste en tu vida. Eso no significa que nunca te equivocarás o que todo lo que emprendas será perfecto, no, pero aunque cometas errores, si tu voluntad se ha unido a la voluntad divina, también tendrás éxito y un futuro glorioso corno el de David.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel
David no recibió revelaciones especiales como profeta de Dios, tampoco vio milagros poderosos como los realizados por medio de Moisés, ni gozó de una fuerza sobrenatural como la de Sansón, sin embargo, tres libros bíblicos reseñan su reinado y sus proezas en bien del pueblo de Israel.
Cuando era apenas un jovencito, David derrotó a un gigante que había provocado durante cuarenta días al ejército hebreo. Con audacia y arrojo, peleó como comandante en el ejército de Saúl y, años más tarde, como rey de Israel. Jamás perdió una batalla. Peleó contra los jebuseos, contra los moabitas, contra el rey de Soba, contra los sirios de Damasco y de Betrehob, contra los amonitas, contra los edomitas, contra el ejército de Absalón y contra los filisteos en más de una ocasión, y siempre los venció.
Israel se enriqueció mucho en los años de su gobierno. Los grandes botines de guerra, más la bendición divina, trajeron una gran prosperidad al reino, solo superada en tiempos de Salomón.
Pero David cometió errores, algunos muy graves. Aunque tenía varias esposas y concubinas, se fijó en la mujer de un súbdito y mantuvo relaciones con ella, y al saber que estaba encinta, mandó matar al marido y la tomó como esposa.
A pesar de esas infamias, la Biblia reconoce a David como el rey más importante de Israel porque, contrito y humillado, confesó su culpa, y Dios lo perdonó. David llegó a ser el referente para todos los reyes hebreos. Todos sus sucesores, hasta los últimos reyes antes de la deportación a Babilonia, fueron comparados con David.
¿Por qué a pesar de sus errores, David ocupa un lugar prominente en las Escrituras? La respuesta es porque se propuso hacer la voluntad de Dios. Siglos más tarde, Dios dio testimonio por medio de Pablo, al decir que David era un "varón conforme a mi corazón". ¡Qué gloriosa descripción! Un hombre que realizó lo que deseaba el corazón de Dios.
Tú también has sido llamado a vivir como un grande, si estás dispuesto a permitir que la voluntad del cielo se manifieste en tu vida. Eso no significa que nunca te equivocarás o que todo lo que emprendas será perfecto, no, pero aunque cometas errores, si tu voluntad se ha unido a la voluntad divina, también tendrás éxito y un futuro glorioso corno el de David.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
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Por David Brizuel
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